Borja Buche, conocido como Bejo, continúa explorando esa faceta plástica que siempre ha acompañado su vertiente musical. Bejo es rapero, uno de los tres componentes del grupo canario Locoplaya, y ha alcanzado con su particular forma de subirse a los escenarios unos niveles de popularidad que lo sitúan entre los artistas más seguidos, dentro y fuera de España. Sus letras rápidas, originales y con expresiones que evidencian su procedencia canaria tienen también un rostro plástico y estético. Bejo plasma todo eso en sus dibejos, como él mismo los define.

Ahora, con ganas de mostrar al público sus creaciones, Bejo ha previsto organizar su primera exposición individual en Madrid. Lo hará, nada más y nada menos, que en la Sala Matadero, uno de los espacios culturales con más dinamismo de la capital. Abierto en 2006, es un importante centro de creación contemporáneo situado en el antiguo mercado y matadero de ganado de la ciudad.

"Hace tiempo que estaba buscando un lugar donde exponer", confesó ayer este tinerfeño con profundas raíces herreñas y que comparte el proyecto Locoplaya con Don Patricio (artífice del éxito Contando lunares) y Uge, dos amigos de su infancia en La Caleta. El artista enseña habitualmente sus creaciones a través de sus redes sociales. Después de haber participado en una primera exposición el año pasado en la muestra que cada verano organiza el Phe Festival en Puerto de la Cruz, parece haberse dejado picar por el gusanillo del arte. Quiere mostrar a su público lo que hace con los pinceles. "Hasta ahora yo solo había expuesto en Tenerife, en el Phe Festival, y en una tienda de La Laguna -Dicky Morgan- estas Navidades", recordó. "Llevo ya ocho años viviendo en Madrid y sabía que El Matadero es un sitio donde hacen eventos culturales de todo tipo: proyecciones, exposiciones, conciertos y demás", aseguró.

Bejo no dudó en acercarse a la sala de arte madrileña y allí encontró el apoyo de uno de los colectivos que gestionan este espacio: Artistas Visuales Asociados de Madrid (AVAM). Son los encargados de coordinar la agenda de Extensión AVAM, un lugar que ellos mismos definen como "abierto a la participación y a la creación de nuevas redes".

Allí, entre los próximos 19 y el 22 de marzo, Bejo colgará una amplia selección de sus obras. La inauguración, que tendrá lugar ese jueves por la tarde, tendrá un marcado sabor canario. De ello se ocupará, personalmente, el propio rapero. "Quería hacer mojo, unas papitas arrugadas y llevar unos vinitos. Todo con productos canarios", adelantó. Y lo mejor es que el tinerfeño piensa elaborar la comida él mismo. "No sé qué cantidad de mojo podré hacer pero el otro día pensé que estaría bien hacer un picoteo, darle un toque canario", añadió.

Aún no ha determinado cuántas piezas, en función del espacio disponible, expondrá finalmente en el Matadero. "Es un salón de tamaño mediano y luego hay un pasillo largo, de unos 14 metros", adelantó. Bejo tiene bastante que mostrar, algunas son piezas de hace unos años pero casi todo lo que los visitantes podrán admirar en esta muestra es muy reciente. Han sido unos meses en los que ha estado "bastante más activo pintando". Habrá algunas obras elaboradas entre 2012 y 2013, piezas que el artista se llevó expresamente desde su casa en Tenerife en su último viaje. "Quiero aprovechar para que se vea un poco de retrospectiva pero lo principal es de estos últimos dos años. La obra es ahora más colorida. Se ve cómo ha variado un poco mi estilo en estos últimos tiempos", dijo.

En el Matadero habrá, por lo tanto, en torno a una decena de piezas de gran formato elaboradas en acrílico sobre lienzo y una veintena de láminas pintadas directamente a mano con rotulador. "También quiero mostrar algo digital. Muchas veces pinto con la tableta y a lo mejor también imprimo algunas de esas en cartón pluma", detalló.

Sobre ese cambio de estilo, Bejo asegura que hasta sus amigos se han dado cuenta de que últimamente recurre más al color. Lo que sí se mantiene constante es ese imaginario único de seres y rostros de otro mundo que pueblan las creaciones del tinerfeño. "Antes tenía cuadros más oscuros, con colores más ocres, ahora son como una explosión de color. También han desaparecido las líneas, últimamente intento eso: que solo haya manchas de color", precisó.

Por ahora, Bejo no tiene intención de desprenderse de los originales, por lo que las piezas expuestas no se pondrán a la venta. Sacará, eso sí, láminas numeradas de algunas de sus creaciones. Quiere seguir recorriendo con ellas el país, al igual que lleva su música por infinidad de escenarios, tanto dentro como fuera de España. Pintar, componer y cantar es lo mismo para Bejo, que adelanta, además, que en breve visitará su tierra de nuevo. "Entre mayo y junio habrá nuevos conciertos en Canarias", sentenció.