El Hierro ganó el premio a mejor localización de cine europea en 2019 en el Festival de Cine de Berlín, la Berlinale, por ser un magnífico plató de rodaje para la serie Hierro (Movistar). El director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Rubén Pérez; y la consejera de Turismo del Cabildo de El Hierro, Lucía Fuentes, fueron quienes recogieron este galardón en Berlín.

Este reconocimiento llega gracias a un concurso online que cada año lanza la Red Europa de Film Commissions, de la que Canary Islands Film forma parte, siendo el sello isleño el promotor de la candidatura. Así, la Isla del Merdiano se imponía a sus dos principales contrincantes: Istria (Croacia) y Atenas (Grecia), clasificadas en segundo y tercer lugar.

Canarias concluye su participación en el European Film Market, el mercado profesional del Festival de Cine de Berlín, la Berlinale, al que ha acudido con el fin de reforzar las Islas como lugar de rodajes y atraer nuevas producciones. Para esta edición, la estrategia del sello Canary Islands Film consistió en invitar a responsables de potentes series y películas rodadas en este territorio a que explicaran ellos mismos su experiencia en las Islas. En la convocatoria, bajo el título Shooting in Canary Islands: Case studies, participaron decenas de asistentes representantes de productoras que llenaron la sala.

Las satisfactorias experiencias rodando en las Islas y el buen nivel de los profesionales y servicios en Canarias centró gran parte de las ponencias, que estuvieron a cargo de representantes de las series Hierro (Movistar), The Witcher (Netflix) y de la película Los Eternos (Marvel), así como de la serie nórdica The Peacemaker.

Como broche de oro de la presencia isleña en el festival berlinés, tuvo lugar el estreno mundial de la película Entre perro y lobo, al que acudieron más de 500 personas. Se trata de una coproducción canario-cubana, en la que participa la productora tinerfeña El Viaje Films. La cinta está dirigida por Irene Gutiérrez y participa en la sección Forum de la Berlinale. Esta docuficción constituye un retrato íntimo a la vez que homenaje a los cubanos veteranos de la Guerra de Angola que mantienen aún hoy intactas sus convicciones de entonces.