Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿La prensa se despide de ustedes?

¿En papel quieres decir? No, los medios son más necesarios y potentes que nunca, ahí están los millones de lectores digitales. El papel sufrió una bajada extraordinaria que hizo temer, pero se puede mantener en cifras más bajas, como producto de lujo y en especial los fines de semana.

¿Ha comprado alguna vez El País

Sí. En el periódico nunca te lo regalaban, así que en la calle te lo tenías que comprar. Lo pagaba con mucha ilusión para leerme y verme en él, estaba orgullosa.

El País fue más poderoso que el Gobierno de turno.El País

Tienes una falsa impresión, nunca ha sido más poderoso que las instituciones. Un periódico no es responsable ni de los cambios de Gobierno.

El País no es entusiasta de Pedro Sánchez.

Somos críticos con todos los gobiernos en general. Sánchez no está contento muchas veces, como es normal, pero comprende que es nuestra función dentro del juego social.

¿Hubieran preferido Errejón a Iglesias?

En mi caso particular, se trata de dos personajes muy interesantes, pero no soy militante de Podemos ni tengo que elegir.

El País fue de derechas una temporada.El País

No, El País nunca ha sido de derechas. Ni de izquierdas, todo sea dicho. Es un periódico con una visión progresista.

Y con lectores de izquierda.

O no. Piensas solo en el papel, pero nuestra web tiene 85 millones de usuarios. Es imposible que todos sean de izquierdas.

¿No debieron darle la oportunidad de expresarse al independentismo?

El País no cree editorialmente que exista el derecho de autodeterminación en países como España, Francia o Alemania. No creemos que el independentismo sea una opción válida para España o Cataluña, pero se puede defender. Hemos entrevistado a Junqueras en la cárcel.

Madrid, feliz de que se hunda el Mobile barcelonés.

En absoluto, se nota que no estás en Madrid. Ningún español normal y corriente es feliz con la desgracia de otro. Me alegraré de que el Mobile siga en Barcelona y de que sea un éxito.

¿Cuándo ha pegado la última bronca?

Hace un rato. He tenido un cabreo importante, por culpa de una errata imperdonable en el digital. Un periódico de calidad no se puede permitir 'catelera' en lugar de cartelera.

¿Es muy de pegar broncas?

Las broncas cariñosas o profesionales no son ajenas a las redacciones, donde priman la rapidez y la urgencia. Y tampoco son incompatibles con el compañerismo formidable que reina en ese ámbito.

El Times salió de la crisis contratando periodistas.El Times

Es obligatorio. Para salir de esta crisis tendrá que haber un mejor periodismo, con más talento, lo cual implica contratar a más periodistas. Ha sido una desgracia tremenda que se haya sacado de las redacciones a personas que tienen un grandísimo talento.

El periodista según Camus: ironía, desobediencia, obstinación, lucidez.

Sí, y paciencia, porque la puede necesitar. No hay que precipitarse, sino tener cuidado y precisión con los datos.

Dijo usted que la monarquía está "obsoleta", pero hay mucho Rey en El País

Sí, la monarquía no es obviamente una institución del siglo XX. Es antigua, pero una cosa es admitirlo y otra que no pueda ejercer las funciones estipuladas. La república francesa no es mejor que la monarquía sueca.

No quiso ser directora de El País

Es verdad. En aquellos momentos era directora adjunta al mando de la redacción, y estaba muy a gusto. Además, había otra persona que yo pensaba que podría ser un grandísimo director, Joaquín Estefanía.

Y porque siempre ha renunciado a ser periodista estrella.

Nunca lo he sido. En mi larga vida profesional he tenido la ocasión de dedicarme a cosas muy diversas, siempre como periodista. Entiendo que los audiovisuales tienen una dinámica distinta, con un mayor peso de la imagen.

Su nombramiento como directora fue apoyado por el 98 por ciento de la redacción.

Es un dato que obliga a mucho, además de la satisfacción por la confianza de los compañeros. Siempre conservaré esa votación en el corazón.

¿Le puso usted fecha de caducidad a su actual cargo?

Los cargos tienen varias. La primera es que te echen en algún momento, algo lógico y normal. Está después la edad de las personas. No tengo treinta años, y no contemplo una vejez siendo directora de El País. Todo tiene fecha de caducidad.

¿Ya no es noticia una mujer al frente de El País?

Nunca debió haberlo sido.