Una nueva alternativa cultural nace en Santa Cruz de Tenerife. Una nueva Tribu aparece en el panorama de la capital tinerfeña con la idea de convertirse en un referente de las artes escénicas más allá de lo comercial. Es La TRIBU Teatro, grupo que dirige Pilar López Gómez y que tiene, desde el pasado año, un espacio donde poder plasmar su particular universo creativo y que pretende, además, acoger diversas formas de expresión artística y cultural: Lanave de La TRIBU.

La TRIBU Teatro se nutre de grupos de alumnos y alumnas. “Se trata de experimentar en un espacio lúdico y libre, que potencie la creatividad individual y colectiva, para descubrir desde el juego y la emoción, que somos seres creadores y extraordinarios”, explica Pilar.

Esta madrileña, afincada en Tenerife desde 2011, imparte talleres de teatro en Lanave de La TRIBU, bajo los parámetros del humor y la diversión “porque son dos vehículos que conectan directamente con las emociones. Cuando te lo pasas bien, aprendes más y mejor” resalta Pilar López Gómez.

Más de 30 años lleva vinculada al teatro, tiempo en el que no ha dejado de aprender cada día, por lo que “da gracias al universo”. Su hambre artística es insaciable. Llegó a estar involucrada con varios grupos teatrales, a la vez que impartía talleres. “Todo lo que aprendía después lo enseñaba”.

Su manera de plantear cada clase es muy ecléctica, partiendo desde la técnica vocal y la expresión corporal, pasando por la presencia escénica y el movimiento coreográfico; aspectos puramente técnicos del hecho teatral, que compagina con juegos y dinámicas grupales de distinta índole porque “es importante crear un espacio lúdico, sin limitaciones ni miedo al ridículo. De esa forma se avanza muy rápido y el alumnado integra de manera más fácil todo lo que aprenden”, asegura.

La TRIBU es la unión de varios grupos. “En cada grupo hay gente que tiene experiencia teatral y gente que no. Me gusta el mestizaje porque creo que la experiencia vital de cada persona aporta diversidad en la creación de personajes y escenas”, explica Pilar López Gómez, haciendo hincapié en el espíritu que abraza a esta pequeña tribu, que califica como “Ubuntu, Yo soy porque nosotros y nosotras somos”. “Si yo soy feliz, tú también lo eres y, entonces todos y todas lo somos. Es generosidad y apoyo, sentir alegría cuando un compañero o compañera lo hace genial”, explica.

Y ese espíritu tiene su hoguera encendida en Lanave de La TRIBU, un espacio multidisciplinar, ubicado en la zona de la Cruz del Señor (calle Rafael Arocha Guillama nº7) e inaugurado en noviembre de 2019, y que busca convertirse en un lugar de referencia en la capital tinerfeña, “por todo el amor y mimo que hemos puesto en montarlo, por el arte que ha vivido, y porque creemos que Santa Cruz de Tenerife carece de sitios que ofrezcan una oferta cultural más allá de lo comercial. Nos encantaría ser una sala de referencia artística y cultural en Tenerife, porque somos personas sencillas y cercanas, y eso a la gente le gusta”, asegura la gestora de Lanave.

En Lanave, La TRIBU Teatro presenta sus performances teatrales y creaciones colectivas, pero además “tenemos las puertas abiertas a cualquier forma de expresión artística, y animamos a aquellas personas o colectivos que quieran mostrar sus creaciones en nuestro espacio, a que contacten con nosotras. Recitales poéticos, teatro, presentación de libros, danza…todo cabe en este espacio “siempre y cuando esté relacionado con el arte y la cultura”. Por ello, según explica Pilar López Gómez, “estamos dispuestas a escuchar propuestas, incluso como sala de exposiciones de pintura, de fotografía…porque nos encanta fusionar artes”. “En Bestiarias, una cantante en directo actúa como hilo conductor de una performance teatral mientras una artista plástica, va pintando in situ, un cuadro que se expone en el instante final del montaje”, detalla la directora de La TRIBU.

Por eso, la sala está abierta a profesionales que quieran impartir talleres, cursos de fotografía, de música, de escritura creativa o “también es perfecta para hacer un casting o para grabar un corto o una película”.

Lo de Lanave y Pilar fue un flechazo. Amor a primera vista desde que entrara por su puerta hace ya más de un año. “La primera vez que vi la sala, que era el antiguo local de ensayo de Helena Turbo, una mujer admirable, que tanto ha luchado por el teatro en las Islas Canarias; lo vi muy claro porque allí se respiraba teatro y arte”, relata. “Es justamente lo que había soñado, tener una pequeña sala alternativa de teatro. Tal como lo visualicé en ese instante es como está ahora”.

Y para que este sueño se hiciera realidad, Pilar tuvo que pasar muchas dificultades, pero su perseverancia y algunas dosis de causalidad hicieron posible que el corazón de Lanave de La TRIBU comenzara a latir.

Y esa causalidad vino después de su paso por Candelaria, lugar donde desembarcó tras su aterrizaje en Tenerife. En 2011, Pilar llegó a la isla buscando su identidad y, tres años después, creó en Caletillas La TRIBU Espacio Creativo, tomando una decisión clave en su trayectoria vital: sólo se dedicaría a actividades relacionadas con el teatro.

Esto la llevo a abrir, con mucho esfuerzo, una pequeña sala en Candelaria donde se enseñaban y practicaban terapias alternativas, entre ellas, teatro terapéutico. “Allí aplicaba toda mi experiencia y mi bagaje al teatro. Si hacía Taichí, lo aplicaba al teatro; que pintaba Mandalas, en clase de teatro pintábamos Mandalas para crear cuentos. Todo lo aplicaba al teatro”, asevera Pilar López Gómez.

A pesar de crearse un “lugar fantástico”, las cuestiones económicas truncaron este proyecto, lo que hizo que se trasladara a Santa Cruz, donde formó un grupo de mujeres con grandes inquietudes por la lucha contra la violencia de género, y empezaron a crear montajes sobre igualdad. Fue aquí donde entró la causalidad.

En una presentación de Sistema Amantísimo todo cambió. “Mientras interpretábamos esa performance teatral en un colegio, se encontraba entre el público alguien destacado de la Unidad de Violencia de Género a la que le encantó nuestra propuesta. Presentar “Sistema Amantísimo” en distintos lugares de la isla, además de ser un reto profesional, hermoso y muy gratificante, me permitió afrontar económicamente el alquiler de la sala para las clases y los ensayos. Ahí empezó todo”, relata.

Con esa aportación se comenzó a transformar Lanave. “Empezamos construyendo un escenario de madera, instalando focos, pintando, decorando… todos y todas colaborando para crear este espacio con todo el amor del mundo”.

Pilar López Gómez recuerda los momentos difíciles, como cuando tenía sólo una alumna en el taller. “Supongo que fue la necesidad de crear y expresar todo lo que tenía dentro lo que me llevó a resistir”. Ahí la perseverancia jugó un papel fundamental, que dio su resultado el 29 noviembre de 2018, cuando se inauguró Lanave de La TRIBU. “Supuso un desgaste de energía inmenso, pero lo hicimos porque la ilusión fue aún más grande”, recuerda. Ahora, esta sala ya está preparada y a la espera de sumar nuevos integrantes a su tribu.