Yelmo Cines Meridiano de Santa Cruz de Tenerife se convirtió ayer en una gran alfombra roja que acogió el estreno de la última película de Dani de la Orden, Hasta que la boda nos separe, protagonizada por la ganadora de un Goya Belén Cuesta, Álex García y Silvia Alonso. La cinta, que fue grabada en parte en Tenerife durante el mes de febrero del pasado año, llega a las salas de toda España este fin de semana y fue presentada en la Isla de la mano de dos de sus protagonistas: García y Alonso. A partir de las siete y media de la tarde, los afortunados que pudieron asistir a este pase con los actores comenzaron a llegar a los cines santacruceros, donde disfrutaron de buen cine, cotufas y muchas risas.

No obstante, Álex García y Silvia Alonso adelantaron algunos secretos de la película durante la mañana de ayer a los medios de comunicación. "Fue una gozada rodar aquí", recordó el actor tinerfeño, quien reconoció que "ojalá podamos seguir apoyando el cine desde Canarias porque el espectador lo agradece". El actor natural de La Laguna destacó lo divertido que fue el trabajo en Canarias, que "parecía más una gran despedida de soltero que un rodaje". Además, añadió que este nuevo proyecto de Dani de la Orden "me permitió redescubrir algunos rincones de mi Isla". De este modo, habló con mucho cariño de la filmación que realizaron durante varias jornadas en una gran casa del municipio de Tacoronte. Estos y otros planos tomados en la Isla permitirán que el público de diferentes partes del mundo disfrute de los espectaculares paisajes isleños en la gran pantalla.

Se trata de la sexta película dirigida por Dani de la Orden y la segunda en la que García participa. "No me gusta ver las películas en las que yo aparezco más de una vez pero en esta ocasión he hecho una excepción porque me parece la mejor película de Dani hasta el momento", afirmó el actor canario quien no tuvo más que palabras amables para el director de otras películas como El pregón o Litus: "Es talentoso y es cercano y, gracias a que ha mostrado su parte más desastrosa, más milenial, con su mala leche y su bien corazón, ha hecho una película que lo tiene todo".

Silvia Alonso afirmó que Hasta que la boda nos separe "es una de las películas más divertidas en las que he participado" y en eso tuvo que ver que "muchos de los que formábamos el equipo nos conocíamos de haber trabajado juntos en proyectos anteriores y el buen rollo que había durante el rodaje se ha transmitido a la peli". No obstante, indicó que aunque se trata de una comedia, "fue un rodaje muy duro y que nos dejó muchas anécdotas, sobre todo cuando rodamos a bordo de un barco". Y es que García, al igual que buena parte del equipo técnico, sucumbió a la marejada del Atlántico y no pudo evitar marearse entre plano y plano.

El jefe de producción local durante el rodaje, el tinerfeño Guillermo Ríos, afirmó que "la pasión con la que trabajan la productora y el director fue el motor que permitió que saliera adelante una película como esta, que nos presentó grandes retos durante su rodaje en la Isla". "De la Orden quería planos que conllevaron una gran producción y nosotros teníamos que estar a la altura, pero la pasión con la que trabajaba el equipo nos llegó al corazón y fue un placer", relató Ríos.

En este sentido, García afirmó que "el trabajo de localización de Ríos nos permite ahora disfrutar de increíbles paisajes tinerfeños, que además darán la vuelta al mundo con el estreno de esta película en países extranjeros". Una vez más, esta película muestra la profesionalidad del sector cinematográfico en las Islas. "Tenemos la capacidad de hacer todo lo que nos exijan y proyectos como estos nos permiten disfrutar con cariño en las salas de cine del trabajo que se hace en la Isla", relató Guillermo Ríos.

Esta "comedia antirromántica" tal y como la definen sus protagonistas, no podría haber elegido un mejor día para su estreno que en San Valentín. Por eso, Alonso y García no dudaron en afirmar que "lo que mata al amor es dar por hecho que el amor tiene que estar ahí sin hacer nada por cuidarlo; tenerlo como algo impuesto". Y mientras el público espera ansioso para disfrutar del talento de Cuesta, García y Alonso, los protagonistas adelantan que "el perro es el que se marca el mejor gag de la película. Sin ensayar protagoniza el mejor momento". Habrá que ir al cine para comprobarlo.