Tenerife Espacio de las Artes (TEA) reorganizará sus colecciones para hacerlas más accesibles al público y convertirlo así en un centro de referencia de la población local. El objetivo es, además, volver a ganar algunos de los usuarios que se perdieron durante el último año para revertir el descenso de usuarios en cine y Mini TEA. Además, el centro de arte pondrá en marcha este año una programación de exposiciones y actividades centradas en la difusión del arte contemporáneo, así como la promoción y difusión de las colecciones de TEA y la realización de residencias de artistas.

A lo largo del año 2019, TEA registró la visita de 89.238 personas, de las que 44.582 visitaron las exposiciones de TEA. Este dato supuso un aumento de 1.563 personas más que en 2018, a pesar de que el centro estuvo cerrado casi un mes por la realización de obras. El Espacio Mini TEA recibió la visita de 16.454 personas; sin embargo, esto constituye un descenso respecto a años anteriores. Además de las visitas a este lugar en el que niños y familias pueden disfrutar del arte y de la creatividad, también descendieron las personas que asistieron a las proyecciones cinematográficas y ciclos de cine programados a lo largo de 2019 y que fueron 4.207.

Por ello, el director artístico de TEA, Gilberto González, anunció ayer que se realizará una reconfiguración de los espacios para revertir este descenso experimentado en el último año. Asimismo, se proyecta la organización de más visitas guiadas, mejorar los horarios y reformular las tareas para que los trabajadores pasen más tiempo con los visitantes. Por otro lado, la dirección del centro también ha propuesto una reorganización de las colecciones para que estas sean más accesibles y se puedan presentar de forma más atractiva a los visitantes. González afirmó que "no nos contentamos con los buenos datos obtenidos en el último año y por eso proponemos toda una batería de acciones para continuar mejorando".

A través de su proyecto Principio de incertidumbre, Gilberto González explicó que el objetivo es dotar a TEA de una doble función de museo y centro de arte y, para ello, las colecciones del centro pasarán a tener un espacio permanente en la segunda planta del edificio de Santa Cruz de Tenerife, lo que permitirá al público acceder a las vanguardias históricas y a obras de las décadas de los 50, 60 y 70 del pasado siglo. Todo ello conducirá, además, a reforzar la presencia de Mini TEA y aumentar su público.

Estas acciones concretas se combinarán con el programa expositivo para este 2020 y que incluirá muestras dedicadas a la Colección de TEA, al arquitecto Fernando Higueras o a la artista Céline Condorelli, así como una retrospectiva del pintor tinerfeño Luis Palmero y otras colectivas en las que se abordarán temas como el paisaje, el turismo y la arquitectura. Además de estas exposiciones, el centro de arte capitalino continuará con su programa El Videoclub, así como con los diferentes grupos de pensamiento y debate y sus programas de mediación y educación. A ellos se sumará este año La Cresta, un nuevo programa de cuerpo y pensamiento. Por último, una vez más se llevarán a cabo las residencias Área 60, que en esta ocasión estarán dirigidas por el cineasta Andrés Jurado.

Balance de visitas

Además de las exposiciones programadas, TEA albergó durante el pasado año 174 actividades como proyecciones, estrenos, conciertos, cursos, talleres, seminarios o conferencias que lograron atraer a 18.665 personas. Todo ello gracias a una colección de más de 10.000 obras que forman parte de los fondos del centro dependiente del Cabildo tinerfeño.

Las exposiciones de TEA más visitas durante el pasado año fueron Odio sobre lienzo, de Santiago Palenzuela; Europa. Ese exótico lugar; y Estar aquí es todo, de Gonzalo González. A estas tres siguieron NO NI NÁ. Contenga multitudes, una muestra con creaciones de María Cañas; Crisis?, What Crisis? Cap. 3. Intimidades, subjetividades y otras afinidades electivas; y Cebrián Poldo Cebrián. El departamento de Educación ofertó una amplia programación en la que participaron 3.306 escolares procedentes de 49 centros escolares, y 1.488 especialistas hicieron uso de la Biblioteca de Arte.