Una notable representación del arte contemporáneo cubano de las últimas cinco décadas está presente en la galería Artizar de La Laguna, donde se ha reunido una selecta colección de obras de cuatro maestros de La Habana reconocidos a nivel internacional. Se trata de Manuel Mendive (1944), José Bedia (1959), René Peña (1957) y Juan Roberto Diago (1971), quienes presentan algunos de sus últimos trabajos hasta el 7 de marzo.

Manuel Mendive, Premio Nacional de las Artes Plásticas de Cuba y Caballero de las Artes y las Letras del Gobierno francés, ya es conocido en Tenerife a través de Artizar. En esta ocasión participa con varias pinturas, datadas en 2015 y 2013, realizadas con técnica mixta, y dos de sus últimas esculturas de bronce de mediano formato que fueron fundidas en Bronzo de La Laguna por elección del artista.

"Cuando estuvimos en la última Bienal de La Habana le visitamos en su casa y nos dio dos esculturas de la serie Dentro de mí, las únicas que produjo en 2019, para que las fundieran en Bronzo. Una de las piezas son dos personajes del que surge otro a la altura del pecho. Una de ellas tiene un acabado de bronce clásico, aunque tiene una zonas más brillantes. La otra son dos rostros en las que ha utilizado, por primera vez, pátinas de color. Uno de los rostros en rojo y el otro azul. Era algo que le apetecía mucho, porque hasta ahora había puesto color en sus escultura, pero pintándolas, no patinadas. Se ve la textura de la tela y la madera con las que las realizó", destacó Frasco Pinto, comisario de la exposición.

José Bedia, fundador de la Generación de los 80 y resiente en Miami, está representado por dos pinturas de gran formato que representan al Señor del Marabú, una planta invasora en Cuba que está llena de espinas a la que presenta como una criatura contra la que luchan los campesinos con sus machetes . "Es una serie que realizó desde los años 90, inspiradas en sus viajes espirituales con peyote que vivió en el desierto mexicano". También tiene seis dibujos realizados con tinta blanca y dorada sobre cartulina negra, que titula Crónica de las noches, en las que prima la figura humana, una constante en su trabajo.

Del fotógrafo René Peña se exhiben cinco imágenes de distinto formato y época sobre papel de algodón y dibond. Dos son en blanco y negro y tres en color. Toda su obra es autobiográfica, él mismo es el modelo que adorna con diferentes elementos como telas o tutús. "Siempre está presenta la figura humana o diferentes partes de su cuerpo. Su trabajo, algo barroco, gira en torno a las nuevas masculinidades y la crisis de la masculinidad", aseguró.

Por último, Roberto Diago es la primera vez que expone en España y lo hace con dos series de pinturas muy matéricas, ejecutadas con técnica mixta sobre lienzo. Unas de ellas evocan rostros de negros con ojos y la boca cosida o sin ella, un tema muy recurrente en su producción desde sus inicios en los que toca el tema racial. Las otras, más recientes, son dos jarrones con flores, realizadas con cientos de pedazitos de tela cortadas, pegadas y pintadas. También exhibe dos esculturas en bronce, una de ellas es una tortuga amazónica que lanza un avión de papel y la otra un chaman con unos cuernos de venado en su cabeza.