Que el equipo canario vuelva a reunirse es un motivo de alegría, ¿no?

Sí, y la verdad es que me hace mucha ilusión y también volver a la isla de El Hierro.

A medida que se iban proyectando los capítulos de la serie y iban recogiéndose buenas impresiones de crítica y público, ¿cuál era su sensación?

La serie entera la vi en dos días y, ciertamente, cuando has estado trabajando desde dentro te provoca cierto respeto observarte en la pequeña pantalla. Estoy convencida de que Hierro es, de lo que he interpretado hasta ahora, lo que a mí como telespectadora me encantaría ver. Te puede gustar el trabajo que haces, también el perfil del personaje, pero como televidente apostaba por una segunda temporada. La serie me atrapó.

¿Continuar ligada a esta historia ya supone un premio?

Sin duda. Cuando terminamos de rodar la primera temporada no sabíamos ni teníamos demasiado claro si íbamos a continuar o no formando parte del elenco, porque las tramas cambian. Pero me ha tocado seguir y muy dichosa.

Su papel, el de Pilar, la hija del todopoderoso Díaz, volverá a proyectarse en la segunda entrega y...

Ni yo misma sé por dónde va a discurrir. Sólo he recibido los guiones de los tres primeros capítulos y me los leí del tirón, comencé de noche y hasta entrada la madrugada. La verdad es que estoy expectante, aguardando con ansiedad a tener el resto de la historia entre mis manos. La verdad es que no sé qué va a pasar, pero lo que intuyo está muy bien. Hay nuevos personajes y... Bueno, me han pedido expresamente que no desvele absolutamente nada.

¿Cree que el espaldarazo de tantos galardones supone una obligación añadida de cara a la segunda parte?

Tampoco me ha sorprendido tanto, porque ya durante el rodaje y también después, cuando la vimos proyectada, coincidimos todos en que se trataba de un serión. Eso sí, siempre viene bien recibir halagos y premios.

En lo personal, Hierro

No siendo un papel protagonista, sí es verdad que mi personaje tiene su propio arco interpretativo, con principio y final, y se ve envuelto en situaciones complejas e intensas. Me dejé la piel interpretándolo, lo disfruté y lo sufrí. Fue tan duro como maravilloso. Me siento agradecida porque me hayan ofrecido esta oportunidad, por ser además la primera vez que rodaba en Canarias, un sueño para mí, igual que por el hecho de haber podido interpretar a Pilar con acento canario.

El cine

Es lo que tiene este oficio. La incertidumbre y la inestabilidad es algo consustancial a nuestro trabajo, pero te acostumbras y aprendes a llenar los espacios vacíos con otras cosas.

Y hablando de eso, de su otra faceta como cantante y compositora, acaba de sacar un nuevo tema de nombre Trihte

Siempre había compuesto canciones que terminaban guardadas en una gaveta. Pero hace unos dos años, aprovechado un parón de trabajo como actriz que se mezcló con una pequeña crisis existencial, me reencontré con la música. No fue con ningún tipo de pretensión, sino con la idea de invertir mi tiempo en algo que me divierte y me llena. De repente creo algo que sale de adentro, personal.

¿Se ha visto obligada a superar la etiqueta de niña mona?

(Pausa) Antes, los papeles que me daban eran del perfil de extranjera y niña mona (Ríe). Es también el peligro que encierra este oficio, porque estás supeditada a que otra persona te elija para su proyecto, a que tenga éxito y a contar con la suerte de que sea un buen personaje... Con la música es diferente, tengo más control.