La década de los 80 del siglo pasado en España fue un período en el que retornó la pintura, que se pensaba iba a desaparecer. Esta realidad se analiza en cierto modo en el Espacio TEA de Candelaria con la apertura de la exposición Pintura de los 80 en España, que se desarrollará hasta el próximo 20 de marzo.

Esta propuesta, comisariada por Isidro Hernández, conservador de TEA en Santa Cruz de Tenerife, reúne catorce obras, la gran mayoría óleo sobre lienzo, aunque también hay alguna escultopintura, que pertenecen a la Colección Los Bragales, nacida de la mano de Jaime Sordo, un apasionado del arte moderno y contemporáneo, y que está adscrita a los fondos de TEA

En esta colectiva están representados autores como Juan Muñoz, Menchu Lamas, Víctor Mira, Bonifacio, José Manuel Broto, María Girona, Manuel Rivera, Joan Brossa y Santiago Serrano. Todos ellos son creadores que fueron los protagonistas más significativos de aquellos años cuyas producciones se caracterizaron por el colorismo, la pluralidad de estilos y la versatilidad de técnicas y lenguajes.

"La pintura de los ochenta es muy bruta, colorista y con expresividad natural. Hay una efervescencia de la expresión y una vuelta a una figuración muy naif. Una figuración que busca en cierto modo la sorpresa del gesto y una expresividad espontánea que se acerca al arte desnudo, al arte casi hecho con una viveza de la expresión de un niño, su primera expresión. Hay un intento por rescatar una expresividad natural, la flora natural que dirían los japoneses", señaló Hernández.

La década de los 8o es muy singular porque durante los años 70 hubo un periodo dominado por una tentativa conceptual en la que lo abstracto estaba muy presente, muy vivo.

Eclosión de nuevos espacios

"En los 80 se había dicho que la pintura moría, sin embargo hay un resurgir de lo pictórico, un nuevo horizonte de expectativa en relación a la potencialidad expresiva de lo pictórico y eso va acompañado de una eclosión de nuevos espacios expositivos en España con la apertura de centros como el IVAM de Valencia (1986), el Reina Sofía en Madrid (1992), el CAAM (1989) en Las Palmas de Gran Canaria y ferias como Arco, además del tema del sello performativo", indicó el comisario de la muestra.

También se multiplicó la presencia de espacios culturales colaborativos y de autogestión, como el centro de experimentación independiente Espacio P, puesta en marcha con el impulso del artista tinerfeño Pedro Garhel en Madrid en el año 1981.

"Todas las obras seleccionados siguen un orden cronológico y pertenecen a esa época del retorno de la pintura a España y a Europa en general".

La exposición se podrá visitar en Espacio TEA Candelaria (sala ubicada en el Espacio de Arte Ayuntamiento Viejo de Candelaria) de manera gratuita hasta el 20 de marzo, de lunes a viernes de 9:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:00 horas.