Maribel Nazco (La Palma, 1938) se considera una "aventurera del arte" y tampoco se ha medido demasiado a la hora de tomar otra serie de riesgos en su vida. Por este motivo no se ha conformado nunca con especializarse en una técnica o hacer suyo un material, nunca le ha tenido miedo a adentrarse en otros campos.

La artista inaugura hoy en Arona una muestra titulada P & O, tránsitos del arte. Forma parte del Arona de las Artes y las Letras, que este año reúne el talento creativo de la artista palmera con el de la escritora María Dueñas. Mañana, a partir de las 18:30 horas, ambas mantendrán un encuentro abierto al público moderado por el periodista y escritor Juan Cruz. Tendrá lugar en el Auditorio Infanta Leonor. Durante el acto se darán a conocer los premios de los certámenes de relato corto, escultura y obra pictórica del festival.

Antes, esta misma mañana, las creadoras se reunirán con los jóvenes del municipio, tal y como en ediciones anteriores hicieron otros ilustres invitados del certamen: Arturo Pérez-Reverte, Almudena Grandes y Juan Bordes, entre otros. Será a las 10:00 horas, también en el Auditorio Infanta Leonor y con la presencia de los institutos de Los Cristianos e Ichasagua. En solitario, Nazco repetirá mañana la experiencia de intercambio con los estudiantes de Bellas Artes del Ichasagua en un encuentro que comenzará a las 11:15 horas.

Nazco está acostumbrada a dirigirse a una clase, no en vano fue decana de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna (ULL). Eso, sin embargo, no impide que su mente "metódica y disciplinada" se plantee si al público más joven le parecerá interesante lo que ella tiene que contar, que es mucho. "Con estos niños, que están con los mangas y los cómics, ya me dirás tú de qué les voy a hablar. Les pediré que me pregunten", bromeó.

Pese a todo, lo tiene muy claro. "Voy a hablar del arte, que es un servicio y que sirve para la cultura y para sensibilizar y educar. Incluso para el ordenador y la cámara fotográfica, si no hay concepto ni idea, mal asunto", adelantó sobre su encuentro con los jóvenes. Decidida a ser ella misma, sí que tiene algo que echarle en cara a las nuevas generaciones. Les reclama una actitud más combativa. "Estoy un poco en rebeldía al ver el poco compromiso que tienen. El arte es un compromiso estético y ético", recordó.

Maribel Nazco no duda en dar les ejemplo con su obra y también con todos sus planteamientos vitales. Para la muestra que se inaugurará esta tarde, a las 18:30 horas en el hall del Centro Cultural de Los Cristianos, se ha impuesto el reto de trabajar una técnica en la que no se había sumergido hasta ahora: el aguafuerte.

Esta nueva aventura parece haberle salido bien, y no dudaría en volver a repetir la experiencia. "No lo había tocado nunca, había hecho unos tanteos pero en bocetos pequeños. Me arriesgué a hacer un aguafuerte a la punta seca, conocía los metales pero este procedimiento en concreto no", adelantó. En su exploración, Nazco reconoce haber redescubierto el trabajo y el talento de los grandes maestros, la genialidad de artistas que cultivaron esta disciplina: desde Rembrant o Goya hasta el mismísimo Picasso. "Me lancé a hacerlo, me gusta explorar, conocer y estudiar lo que no conozco para sorprenderme a mí misma. Si no, me aburro muchísimo", dijo.

La exposición, comisariada por Celestino Hernández, demuestra esa capacidad adaptativa y de reinvención que ha hecho de Nazco una de las firmas más importantes en Canarias. "Siempre me he estado quitando la piel a tiras", sentenció sobre su visión del arte. "No me lo planteo como algo cómodo. Casi siempre opto por lo experimental porque me seduce aprender". Por eso, y porque se confiesa "un poco enganchada" al aguafuerte, quiere seguir probando. "El taller no se puede dejar nunca", concluyó.