Más allá de las críticas por expertos en series y cine, el número de memes compartidos y las millonarias cifras de reacciones en las redes sociales, la mejor forma de conocer el impacto que tiene un servicio en una empresa del tamaño de Netflix es acudir a los informes para inversores que cada trimestre están obligadas a entregar. En sus líneas, y entre ellas, se encuentran las verdades más allá del velo 2.0 que parece rodear todo.

El último informe para inversores presentado por Netflix este martes, 21 de enero de 2020, corresponde al último cuarto de 2019 (Q4 2019 en el argot) muestra entre sus cifras de ganancias y pérdidas, que la serie The Witcher, rodada en La Palma y Gran Canaria es "el mayor estreno de una serie de televisión en toda la historia" de la compañía. Según indica la plataforma, un total de 76 millones de hogares han elegido la serie protagonizada por Henry Cavill, a punto de quedarse ciego durante el rodaje, durante las cuatro semanas que siguieron a su estreno.

Saca pecho la compañía indicando su capacidad de influencia al asegurar que "nuestro contenido éxitoso puede influir en la cultura popular de una forma global" ya que durante el lanzamiento de la serie se incrementaron las ventas de libros y juegos ambientado en el mundo de fantasía de The Witcher, convirtiéndose también en "un éxito musical viral".

Aunque esta afirmación también tiene un poco de trampa. Las cifras millonarias suelen producir el suficiente vértigo como para olvidar la letra pequeña, en este caso literalmente a pie de página, y se lanzan como titulares con el fin de competir en un mercado de ámbito global frente a las apuestas de Disney+, que llegará en marzo a Europa, Apple TV+ y HBO entre otras plataformas de contenidos. Todas quieren ser la más popular porque saben que ante la duda se elige a caballo ganador.

Netflix ha cambiado la definición de "visto", que ha pasado de ser el "70% de un único episodio de una serie, o película", a ser "al menos dos minutos". Es decir, pasar de ver más de media hora de un episodio que dure unos 50 minutos, bastante habitual en las series actuales, a solo dos minutos, "cantidad suficiente como para asegurar que ha existido una elección intencional de ver el episodio", según la propia compañía. Defiende este cambio de criterio al compararlo con los que ya utilizan el iPlayer de la BBC, los artículos "más populares del periódico The New York Times" y el contador de visualizaciones de Youtube.

En el caso de la serie The Witcher ha sido suficiente que viesen la escena inicial del episodio, o poco más de un 3% del tiempo total del mismo. Cada hogar que ha visto esa escena contabiliza como un hogar que ha visto la temporada completa formada por ocho episodios.

Más allá de los cambios en las mediciones y su búsqueda en convencer a inversores y mercado de plataformas, lo cierto es que decenas de millones de personas se han maravillado con esta serie de acción en el que los escenarios de La Palma y Gran Canaria son, sin lugar a duda, un persona principal más de la trama.