Las malas críticas vertidas en crónicas periodísticas y redes sociales en las últimas horas, a cuenta sobre todo de la falta de ritmo y errores técnicos de la primera edición de los Premios Odeón, han llevado este martes a RTVE, que emitió la gala, a "pedir explicaciones" a los organizadores de la misma.

"El resultado de dicha gala, realizada y producida por Agedi, estuvo muy alejado de los estándares de calidad que exige RTVE en sus programas", señala el comunicado remitido a los medios, en el que se "lamenta los inconvenientes" que los "problemas técnicos y desajustes" hayan podido ocasionar a la audiencia.

En su descargo, el ente público afirma que "el deseo de la dirección" fue "promocionar y apoyar a la música (...) en directo y en la franja horaria de máxima audiencia".

La Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales, que es la entidad de gestión de las compañías discográficas, con gran peso de las multinacionales, ha querido responder de manera oficial a esta polémica.

En un nuevo comunicado remitido a Efe, Agedi ha achacado los fallos a que su propuesta al hacer los Premios Odeón "incluía como imperativo que las actuaciones fueran en directo o, como mínimo, voz en directo".

"El directo conlleva la posibilidad del error técnico, nunca deseado, pero intrínsecamente asociado a una propuesta viva y espontánea", se disculpa la asociación, que presume de haber llevado al escenario a más de 25 músicos y que asegura que "se contrató a una reputada y prestigiosa productora televisiva con amplia experiencia en este tipo de eventos para una emisión con todos los estándares necesarios de calidad".

A continuación, tras agradecer "la apuesta firme y decidida por la música en televisión y en horario de máxima audiencia" de RTVE, Agedi "lamenta" el "inesperado" comunicado del ente público, "después de haber trabajado en equipo para cuidar todos los detalles que ayer ofrecimos a la audiencia".

Fuera de este comunicado oficial, fuentes consultadas por Efe en las horas posteriores al evento lamentaron que RTVE no había mostrado mucho interés en el mismo hasta unos pocos días antes.

No ayudó tampoco a que las actuaciones lucieran como debían la falta de un presupuesto acorde a la talla de las figuras congregadas y movilizadas por sus discográficas.

Lo cierto es que la premura en la celebración de estos galardones, que pretendían ocupar el vacío dejado para la gran industria desde la cancelación de los Premios Amigo en 2007, sorprendió a todo el sector.

Fue hace solo un mes cuando en una rueda de prensa se informó por sorpresa de la organización de estas nuevas distinciones, la cual pasó algo inadvertida, pues por casualidad coincidió con la multitudinaria convocatoria ante los medios de Extremoduro en su despedida.

Agedi planteó su anuncio como si España recuperara al fin con los Odeón "unos premios profesionales de la música", lo que por otra parte despertó las suspicacias de la Unión Fonográfica Independiente (UFI), que desarrolla anualmente y de manera ininterrumpida los Premios MIN desde hace 12 años.

"Una gran parte de la financiación de los Odeón proviene de Agedi, asociación que cuenta con más de 500 socios, pero se da la circunstancia de que prácticamente la totalidad de los artistas que optan a estos premios pertenece únicamente a las tres empresas multinacionales", denunciaron en un comunicado, poniendo en entredicho la representatividad global de los nuevos galardones.

La ceremonia de los Premios Odeón tuvo lugar finalmente este lunes en el Teatro Real de Madrid con presencia de la plana mayor de los músicos superventas del país, así como de la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes.

Durante la misma, un micrófono abierto a destiempo hizo que por ejemplo se escuchara comentar al humorista Quequé, conductor de la velada: "Yo solo quiero que acabe esto", lo que se convirtió en uno de los momentos más comentados en internet.

Los percances técnicos se sucedieron durante las actuaciones, muchas de ellas planteadas en un simplificado formato acústico, siendo especialmente notables durante la actuación de Estopa junto a India Martínez, a la que no le funcionó el micrófono.

A ello se sumó la no comparecencia de una de sus grandes estrellas, Rosalía, ocupada en la preparación de su próxima actuación en los Grammy en Los Ángeles, a pesar de que la organización sí había confirmado a Efe su presencia apenas 72 horas antes.