No ha sido una temporada fácil para Demi Lovato desde que en el verano de 2018 fuera ingresada de urgencia en un hospital de Los Ángeles por una sobredosis de opiáceos, ingresando poco después, una vez estabilizada a un clínica de rehabilitación.

Pero el regreso de la estrella del pop estadounidense está ahora tan cerca como apenas diez días, pues se ha confirmado que actuará en la próxima gala de los Grammy, que se entregarán en el Staples Center de L.A. el 26 de enero.

Lovato ya avanzó en noviembre que estaba en el estudio de grabación, y en la ceremonia de los Grammy será la primera vez que vuelva a subirse a un escenario tras la sobredosis que casi acaba con su vida y que la motivó a dejar bien lejos el alcohol y las drogas.

Se desconoce si la artista aprovechará esta gran ocasión para afianzar su regreso presentando alguna nueva canción, pero lo que si parece claro es que está tan recuperada como para atreverse a cantar en un escenario de la relevancia de los Grammy.

En la gala, que será conducida por Alicia Keys, compartirá cartel de actuaciones con nombres tan diversos como Aerosmith, Billie Eilish, Lizzo -la gran favorita de esta edición-, Ariana Grande, Gwen Stefani o la española Rosalía.