Juan Carlos Cruz es un joven sevillano que estaba a punto de terminar su carrera en Ingeniería Química cuando decidió dedicarse a lo que realmente le gusta: la música. "Imagínate, a mis padres no les gustó mucho", recuerda. Entonces se convirtió en Wade, apodo que le habían puesto sus compañeros de equipo de baloncesto en honor del jugador Dwyane Wade, que militó en los Heat de Miami, equipo de la NBA. "Me pareció que pegaba, es un nombre corto, conciso y fácil", explica. Estuvo la semana pasada en la Isla para despedir el año en la fiesta de la santacrucera discoteca Tao. Wade, el fenómeno de la música electrónica de este año que acaba de cerrarse, promete volver pronto a la Isla. "Volveré mucho antes de lo que mucha gente se piensa", adelanta.

El joven ha cerrado un año vital en su incipiente carrera. Un tema basado en uno de los monólogos más famosos del humorista andaluz Dani Rovira le ha convertido en todo un fenómeno. La mezcla, que comenzó de una forma totalmente casual, se ha convertido en el himno tech house de 2019 en España. "Fue algo que hice en casa hace tres años y la verdad es que fue un poco de broma", reconoce. Esa canción, casi de forma inesperada, se ha convertido en el sonido del año en la escena electrónica. Wade decidió entonces ponerse en contacto con Rovira y sacar buen partido al inesperado éxito de la canción. "Me puse en contacto con él porque sabía que tenía una ONG para personas necesitadas, el medioambiente y animales. Le propuse colaborar y sacar el tema a la venta. El 90% de los beneficios son para ellos. Estoy muy contento de haber colaborado con algo así", asegura.

En su paso por la Isla, Wade aprovechó para tomarse las uvas en la Plaza de España y disfrutar un poco de las celebraciones navideñas antes de meterse de lleno en una sesión que duró unas tres horas y comenzó a las cinco de la madrugada. "Estuvo bastante bien, es una discoteca que ya conocía y fue en plan familiar. Me sentí muy cómodo y el público, como siempre, estuvo muy entregado", recuerda antes de asegurar que en breve volverá por Tenerife.

Entre sus proyectos más inminentes está la creación de su propia fiesta: Criterio. La primera de ellas tendrá lugar este sábado en el espacio preferido por la música electrónica en el país, la madrileña discoteca Fabrik. Con capacidad para unas 8.000 personas, esta emblemática sala acogerá la primera de las fiestas del dj sevillano con siete horas seguidas de sesión en un formato bautizado como All night Long. Luego, espera Cruz, tocará llevarla por el resto del mundo. "Empezamos en Madrid pero yo soy del sur y haremos fiestas en Sevilla, Málaga, Granada y también en Barcelona. Vamos a intentar ir a Ibiza, aunque aún no está cerrado, y tenemos hablado para hacerlo en Brasil", adelanta sobre la gira internacional con este nuevo proyecto.

Los viajes, sin embargo, no son nada nuevo para un músico que en los últimos meses se ha recorrido prácticamente todos los continentes. "Este 2019 ha sido un año de progresos, he estado viajando por todo el mundo. Ha sido un año de superación, he conseguido muchísimos de los objetivos que me había propuesto", festeja. Con todo, quizás el secreto mejor guardado de un dj es conseguir mantener la energía del público en una sesión que, como la de su nueva fiesta, se puede extender a lo largo de siete horas seguidas. "Hay que ser un poco psicólogo con la pista y con el público para saber dosificar la energía", explica.

El joven sevillano reconoce, no obstante, la dificultad que supone el hecho de enfrentarse a una noche entera de música donde toda la responsabilidad está en puesta en sus manos. "Tienes que saber dosificar, esto es como un maratón. Cuando corres tienes que ir administrarte, esto es igual. La pista al principio no está llena y tienes que ir poniendo música tranquila e ir luego acelerando, poco a poco. También tienes que ofrecer picos durante la noche: temas de mucho subidón, dejarlo bajar otra vez y volver a subir. Así la gente no se aburre ni se cansa", revela.