Si el Premio Planeta la pasada edición no contempló a las mujeres, en esta ocasión el gigante editorial, que también concede el Nadal y el Pla, parece querer compensar esa ausencia. Tanto el Nadal, con la escritora madrileña Ana Merino, como el Pla, con la barcelonesa Laia Aguilar, apuntaron a autoría femenina en la tradicional noche del día de Reyes, este lunes. Se trata de sendas historias emocionales y corales que, cada una a su manera, han colocado la lupa de sus narraciones frente a un microuniverso preciso: una comunidad estadounidens, en el caso de Merino, y el reencuentro de un grupo de amigos, en lo que respecta a Aguilar. Los galardones están dotados con 18.000 euros para el Nadal, y 6.000 al Pla.

El trasfondo político que en los últimos tiempos suele acompañar a la concesión de los premios del ámbito Planeta también ha tenido sus novedades, como la presencia de la consellera de Cultura de la Generalitat, Mariàngela Vilallonga, un cargo que en las dos últimas ediciones causó baja con Laura Borràs. Quien no ha faltado a la cita ha sido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La noche del Nadal del 2020, el premio también estuvo teñido de recuerdo conmemorativo como ocurrió el pasado año, en el 75º aniversario del que es el galardón más antiguo de las letras españolas. En esta ocasión se recordó a Miguel Delibes, autor fundamental del sello Destino que publica el premio, del que el próximo mes de agosto se celebrará el centenario de su nacimiento. Para evocar al autor de 'Los santos inocentes' y 'Cinco horas con Mario' que fue el mejor retratista de la Castilla rural despoblada y ensimismada en su naturaleza vacía, nadie mejor que Sergio del Molino, un autor que se confiesa en su misma senda narrativa y que le dedicó unas palabras a modo de pistoletazo de salida de los actos dedicados a Delibes durante este año. De hecho, el Premio Nadal, el Nadal de la recuperación de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX, con nombres como Carmen Laforet, Carmen Martín Gaite, Álvaro Cunqueiro, Rafael Sánchez Ferlosio o Ana María Matute, le debe mucho a un Delibes de 28 años que en 1948 se dio a conocer gracias a su primer trabajo, 'La sombra del ciprés es alargada'.

'Mapa de los afectos'

'Mapa de los afectos', la obra ganadora de la poeta y dramaturga Ana Merino (Madrid, 1971), supone también su debut en la novela. Hasta la fecha, la autora había destacado como especialista y teórica del cómic y en especial por su labor universitaria como catedrática en la Universidad de Iowa, donde se imparte el prestigioso e histórico master de escritura en inglés al que ella añadió como fundadora un master en castellano que dirigió entre los años 2011 y 2018. Su novela transcurre en la actualidad en una comunidad rural de Estados Unidos (aunque también haya alguna incursión en España) en la se sitúan una serie de episodios emocionales que trazan lo que que promete el título: una geografía de los sentimientos amorosos en toda su amplitud, desde el amor y la infidelidad, pasando por la pérdida y el desengaño, a través de una serie de historias que se entrecruzan y encadenan. Una idea sobrevuela la obra y es la de que solo gracias a la bondad se puede seguir viviendo, una tensión emocional que la emparenta en intenciones -pese a ser muy distintas- a las novelas de su pareja, Manuel Vilas.

'Pluja d'estels'

Un punto de partida que suele funcionar bien dramáticamente como es el reencuentro de un grupo de amigos en la cuarentena, le sirve a Laia Aguilar (Barcelona, 1976) para echar a andar su novela 'Pluja d'estels'. Paralelamente a su experiencia como autora de guiones para series de televisión, entre los que destaca 'El cor de la ciutat', 'Ventdelplà', 'Infidels' o 'Merlí', escribió dos novelas de tema juvenil como 'Wolfgang', protagonizada por un niño superdotado, con la que ganó el premio Carlemany para el fomento de la lectura y 'Juno', que retrata la soledad de una adolescente tutelada.

'Pluja d'estels' se sitúa en Cap de Creus, el lugar donde unos viejos amigos y amigas deciden reunirse con la excusa de contemplar el fenómeno astronómico, aunque lo que realmente les preocupe a todos ellos sea un episodio ocurrido cinco años, un suceso al que no han querido enfrentarse en estos años trascurridos pero al aflorar les supondrá una crisis.

El jurado del Nadal está formado por Alicia Giménez Bartlett, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales. En el caso del Pla, lo integran Rosa Cabré, Antoni Pladevall, Genís Sinca, Àlex Susanna y Glòria Gasch.