La familia Addams también celebra la Navidad. Lo hace de una manera especial, según su oscura forma de ver la vida. Lo que sí tienen en común con el resto de los mortales es que lo festejan en familia. El sábado pasado, este terrorífico clan se trasladó hasta el Auditorio de Tenerife para ofrecer casi una decena de funciones de un musical que ha llamado la atención de más de medio millón de espectadores desde que se estrenó en España, hace casi trece años. Allí continuarán hasta el próximo sábado, momento en el que Morticia, Gómez y toda su prole viajarán hasta Gran Canaria para continuar con el espectáculo.

Los Addams se propusieron ayer vivir un Fin de Año especial aprovechando su paso por las Islas. Un día antes y a las 12:00 del mediodía, se tomaron sus uvas pasas al compás que marcó el reloj del Cabildo de Tenerife. "El 31 es día de descanso para los Addams y esta noche nos pillará liados, moviendo ataúdes de un lado para otro", explicaron a su llegada a la plaza Weyler, lugar desde donde iniciaron un paseo que los condujo por la calle Castillo hasta la céntrica plaza de España.

"Claro que celebramos la Navidad pero lo hacemos de una forma totalmente distinta", explicó Morticia, interpretada por la actriz Carmen Conesa. Nada más llegar a Weyler, el reparto del musical llamó la atención de la numerosa cantidad de personas que a esa hora de la mañana aprovechaban para hacer recados y algunas compras navideñas de última hora. "Ponemos el árbol al revés y le colgamos adornos negros", añadió Morticia, que se resguardaba del sol tras unas elegantes y enormes gafas negras. El clima de Canarias, con sus 27 grados centígrados de media en pleno mes de diciembre, tampoco es del gusto de esta peculiar familia. "Somos de poco sol, por eso tenemos que protegernos mucho", matizó Morticia.

Todavía quedan cinco oportunidades para disfrutar de La Familia Addams y su peculiar y nueva historia, que llega a los escenarios canarios de la mano de una de las productoras más experimentadas del país, Letsgo. En concreto, habrá un nuevo pase mañana a las 20:30 horas de la tarde. Todas las funciones se programan en la Sala Sinfónica del Auditorio capitalino y las entradas, que oscilan entre los 10 y los 60 euros, están disponibles a través de la página web www. auditoriodetenerife.com. El jueves, viernes y sábado se repetirán sucesivas funciones a las 18:00 horas de la tarde. El sábado, día 4 de enero, el equipo de La Familia Addams se despedirá de su público tinerfeño con un último pase a las 21:30 horas.

"Venid a verme antes de que me muera", animaba con su peculiar estilo la abuela de los Addams a los viandantes. Todo el elenco participó en el animado recorrido que, calle del Castillo abajo, sorprendió a los santacruceros. Los miembros de una de las familias más conocidas del mundo se sacaron fotos con todo aquel que se los pidió y no dudaron tampoco en entrar a alguna que otra tienda para probarse complementos. El mayordomo Lurch, por ejemplo, aprovechó para entrar a una tienda de calzado en busca de unas deportivas. Es probable que los grandes zapatones que emplea habitualmente no sean lo más cómodo del mundo. No obstante, el resto de familia trató de hacerle ver que no habría talla para él.

El paseo por la céntrica calle capitalina, la principal vía comercial de la Isla, sirvió para que muchos de los santacruceros se enteraran de que el famoso musical había llegado al Auditorio. Los más pequeños fueron los más atrevidos a la hora de acercarse a los personajes, incluidos los traviesos ancestros que acompañan siempre a esta televisiva familia.

Al llegar a la Plaza de España, todos esperaron a que el reloj de la torre del palacio insular marcara las 12:00 horas del mediodía para tomarse las uvas y festejar el Año Nuevo. Lo hicieron, cómo no, también a su manera. "No entiendo que la gente se coma las uvas verdes, es un color horrible. El verde es el color de los mocos, ¿tú te comes los mocos? Yo sí", precisó Fétido mientras comprobaba si efectivamente tenía las 12 pasas necesarias para celebrar estas peculiares campanadas.

Juntos, posando para los medios y los curiosos que se detuvieron a contemplar el espectáculo, la familia se tomó las uvas siguiendo las campanas del mítico reloj tinerfeño para concluir luego al grito de "¡infeliz año a todos!". Por último, cursaron una tentadora invitación a todos los tinerfeños. "Aquí hace mucho calor, vénganse al Auditorio que les prometemos poner el aire acondicionado para que pasen fresquito", sentenciaron.

Hay muchos miedos que superar en la vida pero uno de los mayores es el de los padres que se enfrentan a un hijo adolescente. Eso les ha pasado a Morticia y Gómez Addams, que de repente se encuentran con que sus hijos han crecido. Miércoles tiene 18 años y en esta producción musical narran su primer amor. Pero lo peor de todo para los Addams es que Miércoles se ha prendado de un chico normal. "Es normal, eso es lo peor. Si lleva polos de color azul, es muy hortera", criticó Pugsley sobre su futuro cuñado. El musical que se representa hasta este sábado en el Auditorio sitúa al espectador en la que será la primera cena del novio de Miércoles, Lucas Beineke, con su familia política. Además, la joven pareja tiene una noticia que comunicar. Habrá, por tanto, una terrorífica velada en la tétrica mansión de los Addams a la que todos los tinerfeños están invitados. Si se atreven, claro.