¿Cómo definirían el espectáculo con el que llegan a Tenerife el domingo?

Nosotros somos Spirit of New Orleans Gospel Choir y nuestro espectáculo para Europa durante la época de Navidad en el presente año se llama When the saints go marchin'in. Se trata de un homenaje a Nueva Orleans que es la cuna del jazz, la casa del rock & roll y el espíritu del góspel. Es una ciudad donde muchas de las calles tienen nombres de canciones, como Basin Street, Perdido y Bourbon. Además, esta es una ciudad donde nacieron muchos de los grandes hombres y mujeres de la música popular del siglo XX, como Louis Armstrong, Mahalia Jackson o Fats Domino. Lo que nosotros hacemos en este espectáculo es un homenaje a toda esa tradición y a las personas que nos precedieron.

Han actuado por todo el mundo. ¿Han estado antes en Tenerife?

El mundo es nuestro escenario desde hace ya muchos años. Eso es lo mejor de nuestra profesión: poder hacer feliz a mucha gente en muchos países diferentes. Sí que hemos estado en Canarias hace algunos años pero con una formación más reducida. Sin embargo, en esta gira llegamos con la formación al completo.

¿Cómo se percibe el góspel en Canarias y en España?

Tanto en Canarias como en España el público es extraordinariamente participativo y cálido y eso a nosotros nos encanta.

¿Cómo se percibe el góspel en el mundo?

Nosotros creemos que lo mejor de los conciertos es siempre el público. Nuestro respeto por todas esas personas que lo forman es lo que da sentido a nuestro trabajo. Y ese respeto y la música que hacemos funciona con toda la gente en todo el mundo. Tenemos la suerte de que desde el primer minuto en el escenario se establece una conexión circular que va del escenario al patio de butacas y vuelve al escenario.

En sus espectáculos presentan los grandes clásicos del género, conocidos por todo el mundo. ¿Lo hacen con el objetivo de que el público se sume a la fiesta?

Nos gusta presentar en nuestros programas la mayor cantidad de temas reconocibles por el público internacional. Así, el resultado es siempre el mismo: una especia de magia, una emoción que no te deja estar sentado y te obliga a moverte. El público tiene que dar palmas y se presta mucho a participar.

Al margen del góspel, ¿qué otros géneros hacen aparición en sus conciertos?

La mayoría de nosotros se formó en los Joyful Gospel Singers. El góspel ha sido nuestra cuna y nuestra escuela, pero el góspel tiene que ver con el blues y con el jazz y con todas las músicas populares que se han desarrollado en Nueva Orleans. De hecho, el tema que da nombre a nuestra gira europea de la Navidad 2019, When the saints go marchin'in, es un tema de jazz que acabó siendo adoptado por las iglesias y, finalmente, identificado con ellas y con el góspel, claro. El concierto que daremos el domingo incorpora además clásicos de Armstrong, temas de Navidad y hits reconocibles por todos los públicos.

¿Cuáles diría que son las principales virtudes del Spirit of New Orleans Gospel Choir?

Por encima de todo, nos gusta lo que hacemos y eso se nota. Somos de Nueva Orleans y le ponemos tabasco a todo.

¿Qué prefieren, interpretar versiones o temas propios?

El góspel es un género tradicional y caminamos sobre hombros de gigantes. Por eso, en consecuencia, hacemos temas que forman parte de un repertorio muy establecido y conocido por el gran público.

¿Qué supone para la música que hacen esta época del año, la Navidad?

Nosotros asociamos la Navidad con Europa. Comenzamos esta gira con la llegamos a Tenerife el pasado 5 de diciembre en Madrid y la terminaremos en Alemania el próximo 7 de enero. Además, en medio haremos algunas paradas en varias ciudades italianas.

Su último trabajo, 9th Ward Revival, es un canto dedicado al mundo de antes del huracán 9th Ward RevivalKatrina

El 9th Ward es nuestro barrio. Es el más popular de Nueva Orleans y también es el que fue más castigado por el huracán Katrina. Todos los barrios de Nueva Orleans contribuyen ahora a hacer de la ciudad lo que es, manteniendo su pasado y promoviendo su presente y futuro. Pero es cierto que el 9th Ward pone el picante. La ciudad se ha recuperado en muchos sentidos de aquella catástrofe pero los más necesitados no han vuelto, se han quedado en otras ciudades. Nueva Orleans ha sufrido en estos 14 años un proceso de gentrificación que ha cambiado barrios enteros y también la propiedad de muchos locales.

Comenzaron su andadura hace casi tres décadas. ¿Ha cambiado mucho el panorama musical a lo largo de este tiempo?

Todo ha cambiado mucho en 30 años, pero nuestra música sigue siendo la misma.