Canarias es la comunidad autónoma con menos usuarios de sus bibliotecas, el 21,2% de la población, muy por debajo del 46,7% de media nacional, según muestra la Estadística de Bibliotecas de 2018 que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En este sentido, en el archipiélago, de acuerdo con la estadística de bibliotecas, había 169 (unidades administrativas) en 2018, mientras que el 92,3% de ellas tiene acceso a internet, el 85,2% ofrece wifi a sus usuarios y el 78,1% son accesibles por internet, ya que se puede acceder a su catálogo y fondos a través de una web.

De media, cada habitante canario acudió a la página web de una biblioteca 2,3 veces, frente a las 4,2 del conjunto estatal y las visitas en sala arrojan fueron 2,8 veces, por debajo de las 4,2 del conjunto de las comunidades.

Mientras, en el conjunto de España, el número de bibliotecas descendió un 2,7% entre 2016 y 2018 hasta alcanzar un total de 6.458, mientras que el número de usuarios inscritos se situó en 21,83 millones de personas, lo que supone una caída del dos por ciento en dos años.

Por comunidades autónomas, los territorios donde se observaron los mayores descensos en el número de bibliotecas respecto a 2016 fueron la Comunidad de Madrid, Principado de Asturias y Andalucía con una disminución de 32, 29 y 20 bibliotecas, respectivamente. Por su parte, las que menos bibliotecas perdieron fueron Cantabria y la ciudad autónoma de Melilla (con solo una biblioteca menos), mientras que la Comunidad Foral de Navarra mantuvo el mismo número que en 2016.

En total, según datos de 2018, España cuenta con una biblioteca nacional, 4.001 bibliotecas de acceso público, 1.982 especializadas, 269 de instituciones de enseñanza superior, 198 para grupos específicos de usuarios y siete bibliotecas centrales de comunidades autónomas.

El 86,5% de las bibliotecas eran de titularidad pública. La Administración Local tuvo el mayor número (4.073, de las que 3.869 fueron de acceso público). Por su parte, el 13,5% de las bibliotecas era de titularidad privada, el 2,4% universitaria y el 2,4% restante de otra titularidad.

El número de bibliotecas públicas disminuyó un 0,8% respecto a 2016, mientras que las dependientes de la Administración Local bajaron un 0,5% y las de la Administración General del Estado un 3,4%. Por el contrario, las de la Administración Autonómica se redujeron un 7,0%.

En cuanto a los usuarios inscritos, de los 21,83 millones de personas registradas, 17,43 millones fueron usuarios adultos y 4,4 millones infantiles. En términos relativos, el 46,7% de la población fue usuaria de servicios bibliotecarios, un porcentaje menor que los registrados en 2016 (47,9%) y 2014 (47%).

Por comunidades autónomas, las mayores proporciones de usuarios se observaron en Cataluña (71,9% de la población), Principado de Asturias (62%) y Castilla y León (54,4%).

Por otro lado, la estadística del INE refleja que la cantidad de fondos existentes en las bibliotecas españolas en el año 2018 fue de 291,44 millones de documentos, un 1,7% más que en 2016. Las comunidades que presentaron los mayores aumentos de fondos fueron Región de Murcia (7,2%), Aragón (7,0%) y Principado de Asturias (4,6%).

Los libros representaron el 61,8% del total de fondos, los documentos electrónicos el 12,3% y el conjunto de documentos sonoros y audiovisuales el 7,2%. El 23% de las bibliotecas poseían colecciones de fondos de entre 10.001 a 20.000 documentos y el 22,5% de entre 5.001 a 10.000 documentos.

Los fondos de libros electrónicos alcanzaron los 19,56 millones en 2018, lo que supone un aumento del 21,3% respecto a 2016, y acaparan el 6,7% del total de fondos, un punto más que en 2016. Durante 2018 se prestaron 4,20 millones de ejemplares electrónicos, casi cuatro veces más que en 2016. Además, el número de lectores de libros electrónicos presentes en las bibliotecas aumentó un 1,3%, hasta los 7.636 equipos.

Respecto al personal de las bibliotecas, la plantilla estaba compuesta por 24.941 personas en 2018, lo que equivale a 20.729 empleados a tiempo completo, y 3.515 colaboradores en concepto de becarios y voluntarios (equivalente a 1.419 a tiempo completo). El personal en plantilla aumentó un 0,4% respecto a 2016, mientras que el personal colaborador descendió un 7,3%.

Los usuarios de bibliotecas tomaron en préstamo domiciliario 77,76 millones de documentos en 2018, un diez por ciento más que en 2016. En media, se prestaron 1,7 documentos por habitante y el libro fue el más solicitado (57,7%), aunque su demanda disminuyó un 5,3%. Por detrás del libro se sitúan los documentos electrónicos (17,7%) y los audiovisuales (10,6%).

El préstamo domiciliario de documentos electrónicos aumentó de 5,2 millones en 2016 a 13,7 millones en 2018, mientras que la demanda de documentos audiovisuales un 21,2% y la de documentos sonoros un 26,7%. Por comunidades, las mayores tasas de préstamos por habitante se dieron en Región de Murcia (2,9 documentos) y en Andalucía, Castilla y León y Cataluña (2,1 en cada una).