Al tiempo que Noé llenaba su arca durante el diluvio universal, el hechicero Shraé recibía órdenes de los poderes oscuros para salvar a las criaturas antinaturales creando un cargamento de vampiros, dragones, nagas y mantícoras. Como es natural tantos seres siniestros no iban a permanecer de forma pacífica, creándose una auténtica guerra de dimensiones infernales. La inagotable imaginación de Bunn se apoya en las ilustraciones siempre lúgubres y siniestras de Doe.