Muchos consideran su música inclasificable, un cóctel amazónico de sonidos que proceden de la cumbia, psicodelia, champeta, afrobeat y funk, además de la improvisación y la magia del sintetizador. El resultado se denomina tropical noise, ruido tropical, que sabe manejar las pistas de baile con sus ritmos. Ellos son el trío colombiano Los Pirañas, integrado por Pedro Ojeda (batería), Mario Galeano (bajo) y Eblis Álvarez (guitarra, sintetizadores y ordenador).

Estos tres músicos, que ya han actuado por separado con otros proyectos en el Festival Keroxen, vuelven a este encuentro de músicas vanguardistas y experimentales que se celebra por estas fechas desde hace ya once años en el Espacio Cultural El Tanque de Santa Cruz, donde actuarán hoy, a partir de las 21:15 horas.

Los Pirañas estrenarán hoy el resultado de una residencia artística que han desarrollado en El Tanque durante una semana para obtener una pieza, Los Pirañas metalizados, de la que se editará un disco, que surge del diálogo creativo mantenido con los músicos tinerfeños Pablo González, Pablo Arrocha, ambos del Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz de Tenerife, y Edu Tuba, miembro de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.

La parte audiovisual que se proyectará en la pantalla gigante de El Tanque durante el concierto de esta singular banda, que tendrá una duración de alrededor de sesenta minutos, ha sido creada por el artista canario Paco Guillén junto a Simone Marín.

Paco Ojeda, batería de Los Pirañas y su portavoz, confesó que siempre se han sentido atraídos por la música amazónica y la chicha peruana, además de por esos pececitos que deambulan por las aguas de su inmenso río, superferoces, como su música. De ahí su nombre.

"Como también la música que estamos haciendo es feroz y con esa energía, sin concesiones y medio agresiva, nos pareció bien el nombre de pirañas. Nos han llamado tropical noise, ruido tropical, porque tenemos una fuerte influencia de la música tropical iberoamericana, pero con mucha experimentación e improvisación. Digamos que el grupo nació de improvisaciones que hacíamos en vivo tratando de estar muy conectados con la pista de baile y en un ambiente muy rumbero. Nuestra música es muy experimental y está enfocada a la pista de baile".

Este formación basa su propuesta es una serie de ritmos tradicionales de su tierra, "la cumbia es un poco la espina dorsal de nuestra investigación musical", y de otros países cercanos geográfica y culturalmente, como Perú, Chile, México o Argentina. "Hemos tratado de tomar todas esas sonoridades de la cumbia, pero desde una visión más macro, no tan tradicionalista, y a eso le sumamos las nuevas tecnologías", explicó.

El Espacio Cultural El Tanque de Santa Cruz es calificado por Pedro Ojeda como alucinante, porque invita al público a envolverse con la música. "Funciona muy bien para la música que hacemos porque el ambiente es psicodélico, abierto a la experimentación, a esa búsqueda en la que no tenemos que tener un cantante para animar a la gente, sino que la música la envuelve, se deja llevar por ella. Sentimos que en Keroxen tenemos carta blanca para dejar volar toda nuestra imaginación y dejarnos llevar por lo que nos llegue en cada momento y hacer improvisaciones muy largas, cargadas de sonidos y sin ningún canon establecido".

El público que vaya hoy al Festival Keroxen podrá asistir al estreno mundial de Los Pirañas metalizados, una selección de nueve de los grandes éxitos del repertorio de Los Pirañas que han sido arreglados para una sección de vientos formada por una tuba, un trombón y una trompeta.

"El resultado es interesante. Los dos formatos empastan muy bien y se consigue una propuesta sónica muy interesante. Algunos de los arreglos los hicimos muy influenciados por la música de las bandas colombianas, como el porro, y de las peruanas y bolivianas. Esta música tiene mucha fuerza porque los vientos tienen una sonoridad cruda. Los arreglos tienen un poco ese matiz muy crudo del guaiño y del porro, pero también cosas que suenan muy experimentales, de música contemporánea, y también haciendo un guiño a la música electrónica desde una interpretación acústica de estos instrumentos de viento".

La velada también contará, a partir de las 19:00 horas, con las actuaciones de los tinerfeños Cruz de Perro Maldito, el sonido portugués de Gonzo y el collage de ritmos de Manolo Rodríguez con Strolling Strings Sound.