Manuel Díaz, alías Zurda, es el epítome del punk en Canarias. Participó a finales de los 70 en Escorbuto Crónico, el primer grupo punk de las islas, y una de las primeras bandas punk a escala estatal. Sus letras, furibundas e incendiarias, han prendido como queroseno en las bandas de las que ha formado parte: Escorbuto Crónico, Guerrilla Urbana y Niños Cantores de Mierda. El documental Zurda: Una historia de Escorbuto Crónico y Guerrilla Urbana, de José María de Paiz, glosa su trayectoria. Este sábado 9 de noviembre, a partir de las 21:30 horas, se podrá ver en TEA, en el marco del Festival DocuRock 5. Tras el pase, cuya entrada es libre con invitación, se celebrará un diálogo con el creador del documental y los componentes de Escorbuto Crónico y Guerrilla Urbana.

¿Qué disco fue el que hizo que se prendiera la mecha del rock en su interior?

Empecé escuchando Status Quo, Jimi Hendrix o Deep Purple. Pero el grupo que me impactó de verdad fue La Banda Trapera del Río. Escuché en la radio Venid a las cloacas y me dije: Es esto. Recientemente, actuamos con ellos en La Laguna. Ese día fue espectacular. Hice de pipa de ellos. Del grupo original solo queda El Morfi, el cantante.

A los 15 años ya formaba parte de la Liga Comunista Internacional. ¿Qué le hizo acercarse a la ideología anarquista?

Mi prioridad es la lucha contra el sistema. La Liga Comunista Internacional estaba muy bien organizada. Te enseñaban a hacer cócteles molotov. No era solo teoría, había lucha. Lo que me acercó a las posiciones anarquistas fue luchar contra el fascismo. Franco se había muerto, pero permanecía todo la estructura de poder. Coalición Canaria lo que hizo fue darle una mano de pintura.

En 1977 formó parte de la banda Hummo. ¿Cómo era la escena roquera en Tenerife en la transición democrática?

Con Hummo solo hice un concierto en el Paraninfo de La Laguna. El nombre del grupo hacía referencia a los ovnis. Entré como segundo guitarra. En esa época se podía ir a conciertos del Eructo del Bisonte, Naranja o Teclados Fritos. Era la explosión del glam. Se hacían conciertos en el Cine Tenerife o en el Teatro Leal. El Leal a finales de los 70 era un nido de pulgas. Antes en los 60, el club A Go Go era la catedral del rock en Canarias.

Luego vendría Escorbuto Crónico. ¿Fue el primer grupo punk de Canarias?

Escorbuto Crónico existió de 1979 a 1984 y sí, fuimos el primer grupo de punk de Canarias. Hicimos punk antes que en Madrid. En 1984 tuvimos que irnos al País Vasco porque nos iban a hacer un montaje policial para sacarnos de la pelea callejera. Nos iban a encasquetar un montón de mandanga. El propio gobernador civil fue el que nos dio el chivatazo, que era del mismo partido que el padre del bajista. Regresamos al año, y el grupo se deshizo. En 2015 hicimos un concierto homenaje a Chirolo, guitarrista de Odio en Rentería, y vino el alcalde a saludarme, para decirme que se acordaba de mí de cuando viví un año en el País Vasco.

¿En qué locales tocaban en aquella época?

Teníamos que buscarnos la vida para tocar. Hacíamos giras por barrios haciendo nosotros todo el trabajo. Recuerdo un concierto en el pabellón Juan Ríos Tejera en 1985 y lo llenamos. Tocó con nosotros el grupo vasco Basura. Siempre la policía venía a provocar. En ese concierto vinieron 32 furgonetas de la policía. En otra ocasión, en Taco la policía cargó contra el público. La cultura era un problema de orden público. A finales de los 80 surge el Ruta 66 en La Cuesta, que en su origen fue un cabaret. Tocamos siete veces allí y siempre llenamos. Allí tocaron Negu Gorriak, Legion, Los Suaves, Soziedad Alkoholika, Ratos de Porão.

¿Cree que el rock en Canarias ha salido de las catacumbas?

Hoy nadie se esconde por tener una banda de rock. Otra cosa es que exista un circuito insular decente que permita a los grupos tocar. Ha pasado una generación. Antes la gente de los barrios escuchaba AC/DC, ahora lo que se escucha es perreo y reguetón. La generación actual considera, en líneas generales, que el rock es algo del pasado.

¿Por qué en sus letras suele vomitar el cabreo que siente sobre diversos aspectos de la sociedad?

El rock es el mayor mulo de carga que se ha inventado en el siglo XX. El rock es la válvula de escape de mucha gente y también es mi forma de canalizar mi rabia.

¿Guerrilla Urbana ha sido la banda que ha marcado su vida?

Por tiempo dedicado desde luego que sí. La banda se creó en 1983 y yo entré en 1985. Nuestro primer disco, Razón de Estado, junto con Salve, de La Polla Records, cambió la percepción de la sociedad de mucha gente. Todavía seguimos dando guerra.

¿Por qué se caga en Dios?

Si te cagas en algo que no existe no haces daño a nadie. Cualquier persona medianamente culta tiene que ser atea. Puedo entender la sugestión de alguien que quiere tener un segundo padre espiritual y que crea que hay un paraíso en el cielo, mientras los religiosos se hacen el suyo en la tierra. La verdad de la muerte es muy dura para mucha gente. La fe es autosugestión inducida.