La Casa Lercaro, sede de La Laguna del Museo de Historia y Antropología de Tenerife, acoge este 1 de noviembre, a partir de las 18.15 horas, un variado programa de actividades en torno a la Noche de Finados. La programación incluye cuentos de finados (pases a las 19.00 y 20.00 horas, para público familiar; y pases a las 21.00 y 22.00 horas, para público adulto), un taller de arreglo floral (18.15, 19.15 y 20.15 horas), un taller de creación de velas (18.15, 19.15 y 20.15 horas) y un recorrido no guiado por la exposición permanente.

Estas actividades son gratuitas, pero se requiere retirar las entradas el mismo día, a partir de las 17.30 horas, en la recepción del museo. Además, se ha habilitado un espacio de degustación de castañas asadas, higos pasados, nueces y almendras; vino tinto, blanco y dulce; y anís y ron miel. Finalmente, el museo ofrece una edición especial de la ruta guiada Morimundo. La muerte y la ciudad (dos pases, a las 19.00 y 21.00 horas), cuyo precio es de nueve euros.

El Museo de Historia y Antropología de Tenerife apunta que recordar a los fallecidos se convertía en una fiesta en la víspera del Día de Difuntos o Finados. Se enramaban las tumbas con flores y loas a los que ya no están, salían a la calle los ranchos o cofradías de ánimas en busca de limosna y, además, las familias y vecinos se reunían para contar historias de finados. Las castañas, las nueces, las almendras e higos, el vino dulce, el anís o el ron miel acompañaban la velada en la que la pena y la nostalgia se sobrellevaba con ayuda de guitarras, bandolas, panderetas, castañuelas, sonajillas y triángulos. La costumbre de conmemorar a los muertos, sin embargo, tiene matices según las islas y sus zonas. El pan por Dios que gritaban los más pequeños con sus cestas en la mano, de puerta en puerta, en Garachico, Buenavista o Santiago del Teide; los Santitos, en época más reciente, en San Juan de la Rambla€y así en otros tantos lugares de las islas.