"La poesía hay que leerla en pequeñas dosis porque de lo contrario intoxica". Después de haber publicado una docena de poemarios, José Félix Olalla sabe que al lector hay que cuidarlo y hay que facilitarle el momento en el que se pone ante un libro y disfruta de la creación de otro. ¿Quién leerá esto? es el nuevo poemario de este farmacéutico cuyo primer destino profesional fue en Santa Cruz de Tenerife.

Dos profesiones tan dispares como la de poeta y farmacéutico se combinan a la perfección en la persona de Olalla. "Se trata de dos ocupaciones muy humanistas", indica el madrileño, que fue presidente de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes. Los 33 poemas de ¿Quién leerá esto?, explica, surgen de "los frutos y regalos" que le van dejando sus 63 años de vida; una práctica que jamás ha dejado de lado puesto que la escritura siempre ha sido "un ejercicio que me consuela y me ayuda", afirma. A lo largo de todo este tiempo, ha ido modificando la forma en la que se enfrenta a la hoja en blanco y si bien al principio sus libros no eran más que una colección de poemas, ahora los concibe "como un todo", escritos ex profeso para dar forma a un nuevo tomo de su colección.

¿Quién leerá esto? es el decimosegundo libro de poemas escrito por Olalla, quien explica que se encuentra dividido en tres partes. El halo que codiciamos se centra en "la preocupación del hombre por mantener su integridad durante el proceso de envejecimiento y enfermedad", relata el escritor, quien no obstante también hace referencia a la posibilidad de salvación del ser humano. "Son diez textos con un corte bastante personal, aunque yo siempre trato de poner cierta distancia entre el yo real y el yo poético, aunque es inevitable volcar algunas vivencias en los textos", explica Olalla.

La segunda parte de este nuevo libro tiene por nombre Los viajes de Gulliver. "Después de terminar la primera parte del libro, me sentí cansado por lo que dejé volar mi imaginación", explica el autor, quien da importancia en esta parte a la infancia y a la juventud. Por último, La sombra del liquidámbar surge del recuerdo del fallecimiento de un joven conocido y pone al lector sobre la senda del amor.

Para Olalla, escribir "es un consuelo y un aditivo" que le sirve para evadirse de la realidad. No obstante, escribir un libro le lleva al autor unos tres años, lo que le permite compaginar esta actividad con su trabajo como farmacéutico. "Yo creo que hay que escribir con intensidad pero lo bueno de la poesía es que te permite ir desarrollando tus ideas poco a poco", relata Olalla.

La experiencia, la cultura y la imaginación son los tres pilares sobre los que crea poesía José Félix Olalla; precisamente tres aspectos que están plasmados a la perfección en su nuevo libro.

"Escribimos desde lo que sabemos y conocemos y siempre echamos la vista atrás a lo que hemos leído antes", explica Olalla cuando le preguntan acerca de cómo se inspira para escribir nuevos poemas. "Todo en nuestra edición es un plagio, está todo inventado", afirma el autor, quien añade además que "la prosa bebe de la poesía y a la inversa, por lo que la inspiración nunca termina".

Tras doce libros escritos, Olalla sabe que "la lectura de la poesía supone un esfuerzo y por eso yo busco en cada uno de mis libros conciliar la expresión poética con la realidad y contar algo de la manera más sincera posible para alcanzar la atención del lector". De este modo, hacer comprensibles sus textos e ideas, así como accesibles, se convierten en dos de los principales objetivos para el poeta, quien trata de que lo que escribe parezca sencillo: "Trato de ofrecer un contenido procesado".