Eran parte de uno de los proyectos de periodismo especializado más conocidos de España hasta que decidió cerrar. Desde ese entonces, este octubre hace tres años, Iker Morán y Álvaro Méndez comenzaron una nueva andadura: Photolari. Un dúo fresco y desenfadado que pone a prueba en internet el material fotográfico y tecnológico del momento. Este dúo creativo emitirá esta tarde su programa, a las 19:00 horas, en el MUNA en el marco del festival fotográfico #Naturajazz.

El anterior proyecto, 'Quesabesde', era referencia en periodismo tecnológico. ¿'Photolari' es una reconversión de esta web o es algo totalmente nuevo?

Quesabesde cerró por decisión de sus responsables. Así que las dos personas que trabajábamos allí y que no éramos propietarios decidimos iniciar un nuevo proyecto que ocupara ese lugar pero con un tono y un enfoque un poco diferente. Mantenemos la filosofía de hacer periodismo especializado y la apuesta por el contenido de calidad. Después de todo éramos nosotros los autores de buena parte de lo que durante más de diez años se publicó en aquel medio. Pero ahora con un estilo más personal, desenfadado y capaz de llegar a más personas.

¿Qué riesgos corren si opinan negativamente sobre algún producto de una marca concreta?

Después de tantos años hemos conseguido enfadar a todas las marcas y, lo que a veces es peor, a los fans de esas marcas. Cuando recibes palos por todos lados es que algo estás haciendo bien. En Photolari defendemos la independencia y ponemos por delante al lector que al interés de las marcas. Si recomiendas algo porque te pagan para ello le estás tomando el pelo a tus lectores.

En alguna ocasión se han quejado de la poca promoción o apoyo de las marcas de productos fotográficos, ¿cómo se financia Photolari?

Vivimos una doble crisis: la del periodismo y la del sector de la fotografía que desde hace unos años intenta reinventarse para plantar cara a los móviles. Así que la inversión publicitaria ha caído bastante. Poco a poco las compañías van confiando en nuestra web como soporte para sus campañas. La verdad es que tampoco hay muchos medios más que hablen de fotografía. Jugamos también con los ingresos de YouTube y desde hace un año con el apoyo de los lectores a través de la campaña de micromecenazgo que lanzamos en Patreon. La rentabilidad económica sigue siendo nuestra asignatura pendiente. Somos periodistas, no comerciales ni expertos en marketing y dedicamos todos nuestros esfuerzos a crear contenidos.

¿Cuánto ha cambiado la fotografía desde hace una década hasta ahora?

El mercado está patas arriba. Estábamos casi discutiendo si las cámaras digitales eran mejores que las de película y cuando nos dimos cuenta los móviles ya estaban ahí con cámaras increíbles y comiéndose parte del mercado. Marcas históricas han caído, otras que parecían intocables han acabado cediendo posiciones ante firmas relativamente nuevas. Nadie sabe muy bien cómo estará el mercado dentro de cinco años, pero seguro que lo habrá una explicación.

¿Algún día los móviles de última generación desbancarán a las cámaras fotográficas?

Ese es uno de los debates del momento. Para una generación las cámaras son para hacer fotos y los móviles para jugar y hacer las fotos que van a las redes sociales. Ahora mismo la discusión es si encargos profesionales se pueden resolver con un móvil o eso es una herejía. La pregunta es si para la inmensa mayoría de aficionados a la fotografía no es suficiente lo que ofrece un teléfono a día de hoy. Nos encantan las cámaras pero hay que entender que hay una generación acostumbrada a llevar siempre una cámara en el bolsillo y que cuando les hablas de un carrete te miran con cara rara.

¿Viajar para fotografiar o fotografiar para viajar?

Si quieres hacer mejores fotos cómprate un billete de avión, no una cámara nueva. No somos fotógrafos. Pero hacemos muchas fotos para probar las cámaras. ¿Y dónde salen las mejores? Pues cuando estás fuera de tu zona y te enfrentas a un paisaje o una ciudad nueva en la que todo parece apasionante. Para los mediocres lo de viajar nos va muy bien para lucirnos en Instagram. Hemos viajado bastante estos últimos años. Son viajes de trabajo y demasiado cortos. Es verdad que visto desde fuera parece que llevamos una gran vida.

¿Ser youtuber tiene edad?

Ocurre algo muy curioso con nuestra faceta youtuber: fue sin querer. Es verdad que todo esto nos ha pillado un poco mayores pero está claro que hay vida más allá de ese YouTube de gamers o de la chavalada haciendo retos que salen mal o jugando con el clickbait.