"Angustioso pero emocionante". Así ve Manuel Carrasco el mundo de la música, sin quejarse. Un mundo que el cantante onubense ha ido escalando poco a poco, a su manera, sin plegarse a las exigencias ajenas, hasta alcanzar al éxito e instalarse en él. Esa ola, la del triunfo, le trae hoy hasta La Laguna.?Allí, en el pabellón Santiago Martín, a las 21:00 horas, presentará su gira La cruz del?mapa.

Supongo que aún recordará su concierto del Wanda, en el que metió a 50.000 personas...

Esta gira está siendo una pasada, estoy viviendo un verano increíble. La verdad es que hemos conseguido algo que es impensable en los tiempos que corren y eso me hace muy feliz.

¿Siente haber tocado el cielo, con estas cifras, propias de los Stones o AC/DC?

Si lo pienso bien, da hasta vértigo. Intento que se desarrolle todo de manera natural y disfruté el concierto con todas mis ganas. Es como si hubiera sido un sueño, no recuerdo si fue real, porque es una pasada vivir algo así después de tanto esfuerzo y trabajo.

¿El escenario siempre reporta felicidad?

Sí, porque valoro mucho lo que está pasando y también por otras cosas que rodean la profesión y que no son de lo mejor. Coger el escenario y sacar toda esa adredalina después de tenerla en tu cuerpo durante meses, es mágico.

Su carrera es un ejemplo de ir sin prisas. ¿Es ésa la clave de su éxito?

Es un cúmulo de cosas, hay ciertos momentos con los que conectas con el público. Luego creo que el directo es una prueba de fuego que, en mi caso, siempre ha salido bien. He conseguido establecer una conexión con la gente que a lo largo de diecisiete años ha ido sumando y sumando.

¿Cuál es el punto de partida para elaborar una canción? ¿Qué enciende la chispa?

No siempre se parte del mismo punto. La chispa aparece con algo que conmueve, una frase, una vivencia, una persona. Y a partir de ahí tiras del hilo. Con los años da más igual por donde se empiece porque la música es un mundo abierto. Angustioso, pero a la vez emocionante y excepcional.

¿Por qué eligió La cruz del mapa como título para su último trabajo?

Hay muchos momentos en la vida que te hacen como persona y esos son los que marcan la cruz en el mapa. Puede ser un recuerdo, una persona, una canción, lo que sea. Pero hay cosas que te marcan y que permanecen ahí, y eso es de lo que habla el disco.

¿Son muchas las cruces que han marcado su vida?

Mi familia, mis amigos, mi hija y mi mujer. Hablo de personas, pero también hay muchos momentos, como la primera vez que me subí a un escenario, la primera vez que toqué una guitarra o el día en que murieron mis dos abuelas. Cosas que se te quedan ahí para siempre.

Una de sus canciones se titula Mujer de las mil batallas. ¿Qué figura femenina se retrata en sus canciones?

En la vida pasan cosas que no pueden pasar de largo. Hay temas que a mí me afectan y me duelen como a todos y al final acabas escribiendo sobre ellos. Los hombres en mi opinión tenemos una deuda con la mujer en general y tenemos la obligación moral de aportar lo que se pueda.

¿Hubo muchas batallas durante su trayectoria?

Cada día, la vida es una constante lucha. El sabor de la victoria es mucho mejor cuando has perdido antes, y yo empecé perdiendo siempre. Es por ello que quizá ahora gano más, porque lucho con más fuerza para intentar revertir la situación.

En cuanto a Operación Triunfo, programa del que usted salió, ¿vio la última edición?

Estuve en la Academia y luego vi alguno de los programas, pero no lo seguí. No me dio nostalgia estar allí porque ahora lo veo desde otro punto de vista y con otra edad.