Tienen alma de cineastas, acaso porque son músicos de su tiempo. Alejandro Arango y Emilio Giraldo, dos jóvenes compositores, dan vida al dúo Polaris ex Tempore, que ayer estrenaron su primer álbum, un trabajo que lleva por título Cosmos y ya puede adquirirse mediante descarga digital.
Cosmos narra una historia que transita a través del espacio, inspirándose en escenarios que son propios de la ciencia ficción o del cine de aventuras. "Desde escenas épicas a sensaciones como el miedo y el amor, la tristeza o la grandiosidad", explica Arango, este nuevo proyecto artístico fusiona música orquestal de estilo cinematográfico con sonidos únicos, alejados de esos que son habituales y que se repiten en una orquesta de estructura tradicional.
Más allá de su formación académicas, ambos provienen del Conservatorio, Alejandro (pianista y compositor) y Emilio (guitarrista, compositor y productor) necesitaban explorar, que es tanto como reconocerse. "No es nuestro trabajo, es nuestra vida", sostiene Arango sobre la música.
La cultura de la imagen, el cine y los videojuegos, también los spots, está en la base de sus creaciones, donde el cello suena, reproduciendo el lamento del sol, junto a la compañía de metales, fanfarria, vibráfono o el piano, todo un universo que va acompasando una banda sonora.
El nombre del grupo, Polaris ex Tempore, está tomado del latín y proviene de combinar dos ideas: de una parte, la estrella Polar, astro que es guía para navegantes y astrónomos y que marca el norte geográfico, y de otro, el tiempo, núcleo primordial para la música. De ahí el eslógan que acompaña a este dúo: música que guía.
Alejandro Arango y Emilio Giraldo cuentan con un extenso currículum musical en el que destacan tanto su carrera profesional, en su condición de instrumentistas, así como también varios másteres en Composición para medios audiovisuales.
Y es precisamente su completa formación en diferentes aspectos de la creación musical la razón que los convierte en un excelente equipo capaz de afrontar de manera exitosa diversos y difíciles proyectos artísticos.
