Como una esquina puntiaguda que sobresale igual que la proa de un barco, varado sobre las orillas del río Tay, que nace en los Highlands y recorre Escocia hasta la ciudad de Dundee (150.000 habitantes), en el corazón de esa costa atlántica se encuentra situado el V&A Dundee Museum. Este centro cultural, diseñado por el arquitecto japonés Kengo Kuma, alberga valiosas e interesantes exposiciones que celebran el importante patrimonio del diseño de Escocia, y tiene como misión inspirar y promover el talento contemporáneo y fomentar la innovación en el diseño del futuro.

Teniendo en mente que en el referéndum de 18 de septiembre de 2014 Dundee fue la circunscripción electoral con el mayor porcentaje de voto a favor de la independencia (57,3%), la estrategia de la cultura parece haber sido acertada (en lugar del rechazo), y como si de una avanzadilla se tratara, el único otro museo Victoria and Albert en cualquier parte del mundo fuera de la capital británica ofrece un lugar de inspiración, descubrimiento y aprendizaje a través de su misión de enriquecer las vidas de todos a través de la cultura y la belleza. Tuvo un coste de 80 millones de libras esterlinas (casi 90 millones de euros), y es el primer museo dedicado enteramente al diseño en Escocia.

Kengo Kuma proyectó el edificio para evocar los dramáticos acantilados de la costa de Escocia uniendo naturaleza y arquitectura y logrando crear una especie de nuevo "living room" de la ciudad de Dundee. Es fácil imaginar cómo de enamorado del paisaje y los acantilados del noreste de Escocia debe estar Kuma, pues es un bellísimo lugar donde parece que la tierra y el agua están en una larga y constante conversación.

El museo, construido en tierras recuperadas para la costa, se encuentra en el centro de una transformación urbana de la zona de los antiguos muelles y zonas industriales de Dundee. El edificio en forma de proa contiene un gran espacio de entrada del museo, cafetería y tienda, con paredes de madera que hacen referencia al revestimiento exterior de hormigón. El museo está formado por dos volúmenes angulares, revestidos con 2.500 paneles horizontales de elegante hormigón, que se conectan en el primer piso para formar un solo edificio. A las galerías de V&A Dundee se accede por una escalera ceremonial en el vestíbulo y en el primer piso se encuentra la galería temporal del museo de 1.100 metros cuadrados así como las galerías de diseño escocés permanentes. Estas últimas exhiben 300 artículos, diseñados por todo el país, tomados de las colecciones de V&A, así como piezas de colecciones privadas. La pieza central de estas galerías es el interior reconstruido de los salones de té de Ingram Street de Charles Rennie Mackintosh. El interior del Oak Room estuvo cuidadosamente almacenado desde 1971 cuando el edificio fue demolido, ha sido restaurado y reconstruido a través de una asociación entre V&A Dundee, los Museos de Glasgow y el Ayuntamiento de Dundee. Desde las galerías escocesas se puede acceder a una gran terraza con vistas al río Tay, y junto con el restaurante con vistas al hall de entrada, un auditorio y diversos espacios inclinados completa el conjunto.

Kengo Kuma ganó el concurso público que se convocó para diseñar la filial del V&A en 2010, de entre una lista corta de arquitectos que incluía a Steven Holl Architects, Snøhetta, REX, Sutherland Hussey Architects y Delugan Meissl Associated Architects yen una iniciativa pública europea que sigue la tendencia de las instituciones culturales más grandes del mundo de expandirse desde sus locales originales como El Louvre en Abu Dhabi (Jean Nouvel), el, Pompidou en Metz (Shigeru Ban y Jean de Gastines), el Guggenheim en Bilbao (Frank Gehry), etc.

Ahora, un año después de su apertura el 15 de septiembre de 2018, tras haber recibido 830 mil visitantes, el museo celebra su primer cumpleaños con una exposición sobre la historia de amor de la Reina Victoria y el príncipe Albert.