Tenerife se convirtió en México y Rambo paseó por sus calles y subió las intrincadas escaleras de los barrios santacruceros en busca de venganza. Rambo: Las Blood se estrenó ayer en las salas de cine de toda España y en la Isla había mucha curiosidad por verla, no en vano fue rodada aquí a finales del año pasado. La Sala 7 de los Multicines Yelmo, en el centro comercial Meridiano, fue la primera en proyectar la esperada cinta protagonizada por Sylvester Stallone, la última -al menos que se sepa- de una saga cinematográfica que comenzó en 1983.

La presencia de los escenarios de la Isla en la cinta que suma la quinta entrega de las aventuras de John Rambo es apabullante. Los primeros minutos llevan al espectador hasta Arizona, pero pronto aparece el perfil de Tenerife por primera vez. Se trata de una espectacular vista desde la casa de los malos de la historia (interpretados por los españoles Óscar Jaenada y Sergio Peris-Mencheta) en la que se ve perfectamente el norte de la Isla y el Puerto de la Cruz, con panza de burro incluida.

La grabación llevó a los protagonistas de la película hasta un chalé situado en el municipio de Santa Úrsula y la impronta canaria es allí más que evidente, incluso en algunas paredes hechas con la tosca típica del sur.

Pese a que la primera sesión tuvo lugar a las 16:20 horas, una hora aún muy temprana para que los amantes del género de acción llenaran la sala, las ganas de ver la cinta eran evidentes. Unas treinta personas acudieron a ese primer pase en el cine santacrucero y, al menos en lo que se refiere al protagonismo de los escenarios tinerfeños, todos salieron satisfechos.

Los barrios santacruceros se transforman, gracias a la magia del séptimo arte y buenas dosis de basura y grafitis, en las peligrosas calles del México más profundo, donde las mafias campan a sus anchas y la droga y la trata de blancas es habitual.

De esta forma, Tenerife ocupa prácticamente el 80% de una cinta que, por el momento, no ha sido muy bien calificada por la crítica. La despedida de este mítico personaje ha sido tildada de "discreta" y al parecer solo la violenta traca final cumple las expectativas de los seguidores más acérrimos de John Rambo. Con todo, quedan ya para la historias las imágenes del mítico veterano de la guerra de Vietnam en busca de venganza por las calles del barrio de La Salud. El chicharrero que acuda a verla puede entretenerse evidenciando la presencia de las torres de Santa Cruz o el Auditorio, aunque la trama por el momento no haya sido demasiado elogiada.