Vicente García tiene a sus espalda tres Grammys Latinos y tres discos concebidos como un camino, como parte de un todo en el que la investigación y la búsqueda de ritmos bailables son solo parte de su encanto. Este artista dominicano se dispone a iniciar una gira europea donde, como no podía ser de otra forma, Canarias figura como una cita ineludible. Estará en La Cascada de la capital tinerfeña el próximo viernes día 27 de septiembre y al día siguiente ofrecerá un segundo concierto en el Paper Club de Las Palmas de Gran Canaria. "Estamos muy contentos de llevar la música dominicana, la música caribeña, hacia Europa, hacia España y sobre todo hacia Tenerife y Gran Canaria. Sabemos que Canarias es un lugar donde se disfruta mucho la música tropical y el merengue", adelanta, ilusionado, sobre sus próximas citas con el público de las Islas.

García llega a España con un nuevo disco debajo del brazo. Candela es el nombre de este trabajo, el tercero de una trilogía musical que empezó con Melodrama (2011) y continuó con A la Mar (2016). La gira le llevará por otros puntos de la Península y otras dos ciudades europeas. "Voy a estar por varios sitios: Madrid, Barcelona, Valencia, Tenerife, Gran Canaria y Granada", explica. Después llegarán, además y antes de iniciar un recorrido por Sudamérica y Centroamérica, Londres y Amsterdam.

No es la primera vez que García cruza el charco. Con A la Mar ya tuvo la oportunidad de hacer su primera incursión europea. "Fue una experiencia muy bonita y, de hecho, me ayudó muchísimo a pensar en este tercer disco. Veía que la gente respondía muy bien a los ritmos caribeños bailables. Ahí trabajé mucho para mi tercer disco, un disco de merengue concebido desde la perspectiva universal y combinado con elementos de la música africana", detalla el artista dominicano.

García no tiene miedo a la investigación ni a la fusión de estilos. Por eso, en su último trabajo se sumerge en "los orígenes y la evolución del merengue para proyectarlo luego al futuro con fusiones con la música electrónica, con mucho uso de sintetizadores y cajas de ritmos".

Artista, productor y compositor, se siente en pleno momento de crecimiento y evolución, en el comienzo de "nuevas historias". Producto de ese especial momento personal y profesional es este Candela, que incluye quince nuevas canciones.

"Realmente siento que este disco responde a una evolución natural de lo que ya había hecho previamente. Melodrama fue mi primer trabajo, ahí empecé a trabajar la música dominicana a partir de la bachata", recordó. Luego llegó A la mar, un segundo trabajo que le sirvió para "profundizar muchísimo más en la música afrodominicana, la música afrocaribeña. A partir de varias investigaciones y viajes que hice a distintos sitios de la República Dominicana, empecé a trabajar no solo desde el punto de vista musical sino también desde la parte de las letras y la cultura afrodescendiente", añadió. García, continuó, sentía que después de pasar "por todo eso, tenía que trabajar el ritmo más importante para nosotros, los dominicanos: el merengue".

La motivación que llevó a García a emprender este camino era sencilla: quería hacer música bailable, pero distinta. "Quería traer otra forma de baile a través de nuestros orígenes, algo que siempre ha existido, fomentarla y darla a conocer a otras generaciones", detalla.

El primero de los singles del disco Candela es Loma de Cayenas, una canción en la que cuenta con la colaboración del también dominicano Juan Luis Guerra, uno de los grandes referentes para García. "Juan Luis ha sido una influencia importantísima en toda mi carrera, desde el principio. De hecho, Melodrama estaba inspirado en su trabajo y tuve la oportunidad de abrir varios conciertos de la gira La Travesía, hace más de 10 años. Hacer una canción con él ha sido un sueño de toda la vida, algo que quería llevar a cabo. Quería que llegara el momento indicado para hacerle la invitación y precisamente sentía que el hecho de querer trabajar el merengue era la excusa perfecta para invitarlo a hacer esta colaboración. Siento que más que una colaboración fue un sueño hecho realidad, un sueño de toda la vida", explica.

El siguiente lanzamiento llegó con Candela, canción de la que toma su nombre el álbum y el tema donde más profundamente se sumerge en el merengue. Es un canto al amor intermitente y sus consecuencias.

Además, en Candela, Vicente García se atreve por primera vez con una canción en inglés: Palm Beach. "Trato de trabajar con el inglés pero tratándolo como casi como espanglish, con términos muy dominicanos. Busco una manera de representar algunas cosas que sucedieron. Palm Beach habla de algunos acontecimientos que tuvieron lugar tras la primera invasión estadounidense a la República Dominicana y cómo eso dio origen a otro tipo de merengue: un merengue más lento que se hizo para que los marines y soldados americanos pudieran bailarlo", recuerda.

Sabedor que la música latina está pasando uno de los mejores momentos de su historia, el artista dominicano apuesta por aprovechar las circunstancias para "dar a conocer ritmos y fusiones". Sobre su próximo paso por Canarias, la segunda ocasión en la que se enfrentará al público de las Islas, asegura que ya "fue una gran sorpresa ver de qué manera abrazaban la música que hago. Vamos muy contentos para llevar el merengue, la bachata y el son".