Más de doscientas personas hicieron cola el pasado lunes a las puertas del Auditorio Teobaldo Power de La Orotava. El motivo, poder optar a formar parte del próximo espectáculo que acaricia el bailarín y coreógrafo tinerfeño Rafa Méndez, Canarias, no solo plátanos.

Una decena de bailarines (as) serán los elegidos para dar vida a esta propuesta escénica que está prevista estrenar el próximo 28 de noviembre en el coliseo orotavense, espacio con un especial significado para el alma mater de este montaje, porque fue allí donde disfrutó de su primer concierto cuando tenía seis años.

Canarias, no solo plátanos tendrá una duración de una hora y media, una banda sonora original compuesta por el también tinerfeño Jaidiel, además de un cantante que interpretará una serie de temas aún por determinar, aunque adelantó que habrá alguna canción de Prince.

"El argumento es tratar de mostrar el talento que tenemos en Canarias", concretó Rafa Méndez, visiblemente entusiasmado con este proyecto de lo que se denomina danza urbana, strike dance o free style, que adquiere visos de hacerse realidad.

"Solo el talento canario formará parte del elenco de este espectáculo por un motivo concreto, que es ofrecer trabajo a nivel de danza en Canarias, que hay muy poco. Es danza pura y dura con música y mostrando la calidad de estos chavales, muchos de ellos con formación autodidacta en la calle. El casting fue una bestialidad, mostraron lo buenos que son".

La pieza, según adelantó Méndez, "comienza con una persona que pela un plátano, se lo come y dice: En Canarias no hay solo plátanos. A partir de ahí bailarán todo tipo de baile urbano contemporáneo, tocando todos los palos. Ellos (as) mostrarán lo que saben hacer, ese es el hilo conductor, donde estaremos recordando exclusivamente el talento canario, pero tenemos esa tendencia a infravalorarnos. Me gusta que el espectador se dé cuenta de que lo que está viendo se hace aquí, que no hace falta irse a ningún lado para ver cosas increíbles y buenas".

Este paso adelante del coreógrafo portuense para tratar de apoyar y dar oportunidades a los bailarines canarios se vio reforzado por la experiencia que vivió en el casting celebrado este lunes.

"Vino gente para la que era su primer casting y me hizo mucha ilusión. Estaban muy bien preparados de forma autodidacta, o quizás asistieron a algún seminario. He intentado ver y conectar con el tipo de danza que les gusta y veo que algunos nacen de la calle. Hay una generación muy buena en la danza urbana en Canarias".

Desde su punto de vista, esta tendencia que él mismo practica es sinónimo de pasión. Canarias, no solo plátanos es un show que se centrará en las historias vitales de cada uno de los participantes. "Habla de la vida y de la muerte, de la lucha y la supervivencia, de la igualdad y la desigualdad, de la capacidad de superarse y de encontrar respuestas a la vida", describió Méndez.

Este bailarín, que hace cuatro años se lanzó al mundo de la producción con Los siete de Rafa Méndez, repitió que esta faceta suya nace porque quiere "demostrar a estas personas que pueden trabajar en esto. La puesta en escena son ellos mismos, sus historias..."

Jóvenes y no tan jóvenes tuvieron un minuto para verificar sus cualidades en los diferentes estilos que encajan perfectamente en este espectáculo, tales como jazzfunk, hills, hip hop, contemporáneo, clásico o breakers.

"Soy un bailarín urbano, un estilo más unido a la televisión, a lo comercial, que no quiere decir que sea malo. Me gusta más la cultura urbana, que creo llega a más gente, al espectador de calle", aseguró este profesional que ha coreografiado programas de televisión como Fama a bailar, o vídeos musicales de Paris Hilton, entre otras producciones.

Difícil elección

El director artístico de Canarias, no solo plátanos se deshace en elogios hacia algunos de los candidatos a participar en el montaje, sobre todo algunos procedentes del sur de Tenerife. "¿De dónde salen? Están en grupitos de lo que antes era break dance y ahora se llama free style. Se mueven con una claridad impresionante y hay gente con técnica", matizó.

También reconoció que ahora le queda la peor parte, seleccionar a los ocho o diez que serán los protagonistas de la obra. "Es un drama. Los bailarines (as) son muy buenos (as), pero cuando me imagino el grupo final no termino de encajarlo. Es una elección complicada entre los doscientos que han venido. Tengo unas cuatro personas muy claro, pero el resto me va a costar, aunque me gusta la gente de todo tipo. Lo que me gustan es que transmitan", explicó.

Le quedan algo más de dos meses para ultimar esta oferta artística que pulula por su mente. Tampoco sabe a ciencia cierta si él mismo va a formar parte del cuerpo de baile. Lo que sí tiene muy claro es que quiere estrenarla el próximo 28 de noviembre en La Orotava, donde ha recibido todo el apoyo, al contrario que en otros lugares. También llegará al Cicca de Las Palmas y al Teatro Apolo de Madrid, aunque le gustaría actuar en todas las Islas.