Trasladar parte de la extensa colección de TEA hasta un nuevo espacio, en otro municipio, y someter esas piezas a un nuevo discurso, recolocarlas y enfrentarlas a nuevos contextos, ideas y realidades. Ese es el reto que ha asumido el artista y comisario Alejandro Castañeda. Con las premisas y condicionantes, ha diseñado la segunda de las exposiciones que se realizan en el Centro TEA Las Catalinas, ubicado precisamente en el que fue el antiguo noviciado del monasterio lagunero. Una espera inalterada es el título de esta exposición, que estará disponible para su visita de forma gratuita hasta el próximo 27 de octubre, en horario de martes a domingo de 11:00 a 18:00 horas.

La muestra, que se inaugura esta tarde a partir de las 19:00 horas, incluye 16 piezas de varias de las colecciones que conforman, asimismo, la Colección TEA: Los Bragales, Ordóñez-Falcón de Fotografía y Asociación Canaria de Amigos del Arte Contemporáneo. Muchas de estas obras, que van desde pinturas y fotografías a vídeos y esculturas, son expuestas por primera vez, tal y como explicó Castañeda.

El comisario de la propuesta estuvo acompañado ayer en la presentación ante los medios de comunicación por el nuevo director de Cultura del Cabildo de Tenerife, Leopoldo Santos, y el director artístico de TEA, Gilberto González. "Este es un espacio donde se establece una relación directa entre La Laguna y lo que sucede en el mundo del arte, en nuestro tiempo y momento", valoró Santos. Por su parte, González avanzó la complejidad curatorial derivada del "diálogo entre el arte contemporáneo y una comunidad cerrada de mujeres como la de este monasterio". Una complejidad de la que, sin embargo, se derivan curiosas conclusiones como que "en el concepto de vivir en comunidad se dan muchas coincidentes con la práctica del arte contemporáneo".

Castañeda, que ofreció un breve recorrido guiado por la exposición, agradeció la confianza que le han demostrado a la hora de escogerle para esta segunda propuesta de la sala. La primera fue una colectiva que sirvió, asimismo, para inaugurar el espacio: Tiempos, gestos y ficciones.

En esta ocasión, y excusándose en el concepto de "espera", Castañeda ha trazado un recorrido que no es "un relato lineal, sino relacional". En total, Castañeda ha articulado cinco capítulos que coinciden, además, con el número de salas de la muestra: Génesis; La espera; Identificar, performar; Una revuelta personal y La alteración. "La idea de partida, la espera, coincide además con que este era el antiguo noviciado del monasterio: el lugar donde las novicias esperaban el momento de tomar sus votos", destacó el tinerfeño.

Una espera inalterada incluye obras de María Belén Morales (una gran escultura de hierro que se exhibe en el patio y que tuvo que ser restaurada para su inclusión en la muestra), Elvira Alfageme, Laurie Simmons, Txomin Badiola, Juan Hidalgo, Sarah Lucas, Ana Laura Aláez, Juan Urrios, Laura González Cabrera, Carlos Rivero, Valérie Belin, Anita di Bianco, Christina Benz, Javier Codesal y Matt Mullican. "Este tipo de proyectos nos dan la oportunidad de ver nuevas formas de entender nuestra colección", concluyó el director artístico de TEA.