Celso Albelo afronta la recta final de este 2019 con varios e importantes proyectos. El tenor lagunero, que estos días se encuentra trabajando en la capital italiana, grabará en breve un disco con la ópera Enea in Caonia, donde se pondrá en la piel de Niso. El proyecto, en el que participan también voces de la talla de Carmela Remigio, Paola Valentina Montanari y Raffaella Lupinacci, está dirigido por Stefano Montanari.

"Me metí en este proyecto porque cuando me lo propusieron despertó mi interés", relató ayer desde Roma. "Yo soy lagunero y mi ciudad es Patrimonio de la Humanidad, al igual que Roma, y esta grabación cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de la capital italiana", detalló. Estas dos capitales, explicó, son muy importantes en su vida. "Tengo casa en Roma, mi mujer es de Roma y mis hijos nacieron aquí. Es una ciudad con la que me vinculan muchas cosas", aclaró, no sin antes aclarar que "por supuesto, yo soy antes que nada lagunero".

La grabación de este disco tendrá lugar en el Teatro di Villa Torlonia, un recinto histórico que data de finales del siglo XIX, pero que fue reabierto al público tras su última restauración en 2013. De hecho, es la primera grabación que se realiza en este hermoso recinto. Además, esta ópera está considerada como una "joya hoy desconocida" que vuelve a estar de actualidad después de más de 300 años "de olvido". Cuentan, además, con el acompañamiento de la recién creada Enea Barock Orchestra, liderada por la contralto Francesca Ascioti, Alessio Arzilli y el musicólogo Giovanni Andrea Sechi.

En Italia, el tenor lagunero y el resto del equipo se pondrán a las órdenes del maestro Montanari, al que Albelo califica como uno de los "grandes violinistas barrocos" del mundo. Enea in Caonia está firmada por Johann Adolf Hasse (1699-1783), un compositor que "pese a ser a ser alemán, tiene un crecimiento musical italiano", según indicó.

Para el tinerfeño, una de las voces más reputadas en las casas de ópera de todo el mundo, este proyecto está cargado de simbolismo y atractivo. "Una de las razones por las que mi ciudad, La Laguna, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es que su planta sigue el patrón de la ciudad ideal de Platón, algo que se une a la tradición griega del descubrimiento de Roma. Ese es otro punto en común", rememoró. Además, matizó, será la primera vez que "afronto este repertorio".

Albelo une esta grabación a su nutrida agenda de proyectos de cara a finales de este 2019. No en vano, el tenor tinerfeño continuará ampliando sus repertorio con su primer personaje de Puccini, el Rodolfo de la conocida ópera La Boheme. Concretamente, debutará el papel en la Royal Opera House de Mascate, en el Sultanato de Omán. Giuseppe Finzi estará al mando del Coro de la Opéra de Monte-Carlo y de la Orchestre Philharmonique del principado en una producción de Jean-Louis Grinda que cuenta con la soprano Irina Lungu -conocida ya por el público tinerfeño-, que interpretará a Mimì.

"Este es un papel emblemático y, en mi caso, además, se trata de un sueño cumplido. Es una meta que perseguía desde hace tiempo y que llega en el momento adecuado", ha explicado Albelo sobre este debut. "El personaje es entrañable, tanto como la popular historia de los bohemios, con una música extraordinaria nacida de uno de los grandes genios del teatro musical de todos los tiempos", añadió.

La ciudad de La Coruña también está entre sus próximos destinos, ya que será el encargado de abrir la temporada de ópera. Hasta allí viajará esta semana para inaugurar un programa de música latinoamericana, ópera y zarzuela en un recital en el que estará acompañado por Juan Francisco Parra. Será este domingo, día 8, en el Teatro Colón. Luego, se sucederán nuevas citas: el Liceo con Doña Francisquita y el Teatro Real de Madrid con Il Pirata, una de las primeras óperas de Vicenzo Bellini. El estreno tendrá lugar a finales de noviembre.