Luciano López Gutiérrez es doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid con una tesis sobre la poesía satírica y burlesca del Siglo de Oro. Este profesor de Secundaria acaba de publicar Amor y sexo en el Siglo de Oro y, con anterioridad, ha escrito Portentos y prodigios en el Siglo de Oro y varios títulos sobre Miguel Delibes: En torno a las palabras de Delibes y Un paseo por los mundos de Delibes.

Publica una nueva incursión en el Siglo de Oro.

Amor y sexo en el Siglo de Oro nace porque llevo muchos años leyendo textos relativos a este período. He ido haciendo anotaciones y creando unas fichas que finalmente he agrupado. Este volumen pretende abordar aspectos del Siglo de Oro que no se enseñan en los institutos. En los centros educativos nos podemos encontrar desde los versos de San Juan de la Cruz o de Lope de Vega, pero también existen ciertas poesías, que suelen ser anónimas, que presentan una concepción del amor, del sexo y del erotismo que no suele aparecer en los autores consagrados de la época.

¿Por qué le otorga visibilidad a esta otra parte de la literatura del Siglo de Oro?

Es importante tener una visión global e integral de lo que era esta época. En el Siglo de Oro el amor y la pasión suelen estar mediatizados por el concepto que tenían de la honra y por el poder que tenía la Iglesia, que hacían que el sexo se redujera a la reproducción.

¿Dónde ha localizado la lírica popular?

Estos textos se localizan en la Biblioteca Nacional con cierta facilidad, pero no son tan accesibles como las obras de Quevedo o de Calderón de la Barca. Es un saber que está más reducido a las personas que son conocedoras de esta etapa, pero en mi libro no hay manuscritos hasta ahora inéditos. Son textos que generalmente en obras ensayísticas sobre el Siglo de Oro no se les da importancia por gazmoñería, pacatismo... Da corte a la gente hablar de estas cuestiones cuando es un aspecto que está presente en el Siglo de Oro.

A lo largo de más de 300 páginas aborda la honra, los cuernos, el adulterio, el amor entre personas del mismo sexo, entre otros temas, exponiendo versos o fragmentos junto a su aportación, una contribución cargada de humor e ironía y planteada de una manera didáctica.

Una parte importante es mi propia interpretación, donde doy mi visión sobre el tema y está hilada de una manera muy didáctica quizá por deformación profesional (risas). En todos mis libros sobre esta época intento incluir referencias que sean amenas y provoquen la risa, porque la cultura del Siglo de Oro fomenta el entretenimiento de la gente. He incluido versos canallas porque quiero que se conozcan, pues para tener una idea lo más aproximada a lo que la vida en el Siglo de Oro era, hay que conocer esos textos.

Es una época en la que poca gente sabía leer.

Los textos no llegaban a todo el mundo, pero sí las canciones de la lírica tradicional, que eran entonadas por todo el mundo. Probablemente fueron mucho más conocidos los versos que aparecen en el libro que los textos de Calderón.

¿Esa cultura trasmitida de viva voz ha llegado a nuestros tiempos?

Ha llegado porque afortunadamente ha habido gente que la ha recogido.

También ahonda en lo que les pasó a los españoles cuando llegaron a América.

Se encontraron con tribus que tenían una concepción muy distinta. Ellos no habían recibido los sermones de los predicadores todavía y tenían una concepción del sexo y el matrimonio muy distinta.

Recoge versos sobre los filtros amorosos.

Había una especie de viagra y hasta había damas que eran anoréxicas que llegaban a mascar barro, por ejemplo, para provocarse anemias, dado que entonces estaba de moda tener un color de piel muy blanco, pues si tenías cierto color pertenecías a la clase que se tenía que ganar la vida trabajando. Los cánones de belleza los marcaba la aristocracia, cuyas jóvenes estaban encerradas en casa y aisladas para no perder la virginidad. No obstante, ellas desarrollaron una habilidad muy grande por la supervivencia.

Usted lleva estudiando este período muchos años. ¿Lo más difícil fue realizar una selección?

Sí, la criba ha sido muy importante, porque pretendo dar una visión del sexo y el amor del Siglo de Oro manejando diferentes tipos de fuentes. Intento que el lector conozca cómo se consideraba el amor desde el punto de vista médico, ya que estimaban que el amor era una enfermedad y que se podía uno desembarazar de él a través de sangrías. El amor era un desequilibrio entre las cuatro sustancias presentes en el cuerpo. Era una sociedad bastante machista y nada tolerante, como es el caso de Quevedo, que es brutal, frente a la excepción, que la representa Cervantes. En el libro recojo unos poemas de Quevedo a los homosexuales que son devastadores.