La conquista de lo latino sigue expandiéndose en Canarias con una capacidad de penetración notoria, sobresaliente. Ayer se vivió un nuevo capítulo de éxito. Esta vez fue Anuel AA, el último fenómeno musical surgido de Puerto Rico con proyección internacional. Otra vez desde Puerto Rico, otra vez imparable.

Las instalaciones del Centro Hípico Xanadú sirvieron de marco para la celebración de la primera edición del Bailaola Music Fest. Casi no hubo momento para el respiro desde que comenzó a sonar la música a partir de las seis de la tarde. Para entonces ya eran más de 4.000 personas las que se desvivían a los pies del escenario.

El festival terminó por ser el fiel reflejo de lo que se presumía cuando meses atrás se anunció el concierto de Anuel AA en Tenerife. Por aquel entonces, más de 3.500 entradas se vendieron casi en un abrir y cerrar de ojos.

El trap, y sus derivaciones inevitables hacia el reggaetón, es lo que ronda en la cabeza de miles de jóvenes en la actualidad. Anoche, en Arona, se reunieron casi 9.000 personas. No hay género musical en la actualidad en Canarias que se mueva con estas cifras.

Anuel AA no estaba solo..., y también brilló sobre el escenario Maikel de la Calle, la representación exitosa del trap en Canarias. Original de San Isidro, este artista que también acumula miles de seguidores fuera de las fronteras isleñas, solo recibió pleitesía de un público que también es suyo.

Temas como Replay o Amuleto, además de su reciente éxito, Fugitivo, fueron coreados al unísono por cada uno de los asistentes, en una especie de comunión hipnótica que no deja espacio a la duda: ellos mandan en los jóvenes.

Con Anuel AA sobre las tablas llegó el delirio, la catarsis de emociones... Sobre las nueve de la noche, el Centro Hípico Xanadú se convirtió en un corazón único: el reflejo de una pasión desmedida de la juventud hacia un artista que acumula millones de impactos en las redes sociales.

El puertorriqueño desgranó los temas de su primer y único álbum hasta la fecha, Real hasta la muerte, y todo fue una fiesta. Una más. Y cuando hablamos del trap, nos estamos acostumbrando a hablar de citas memorables. Anoche, 9.000 personas se fueron a casa con la certidumbre de haber sido copartícipes de otra jornada musical histórica en las Islas.