Costa Adeje volvió a vivir ayer la mayor concentración musical del año en Tenerife. Es el gran baile del verano, una vez más, un año más, marcando registros históricos. Más de 20.000 personas acudieron a este enclave del sur de la Isla al reclamo del Sunblast Festival, un hito veraniego que ya es tradición para buena parte de la población joven isleña.

Es música, es baile es diversión y vuelve a ser, como es costumbre, la oportunidad de disfrutar en directo de alguno de los mejores artistas internacionales del momento. Es una fórmula que por ahora se muestra infalible: complicidad del clima (ni el intenso calor impidió que desde primera hora de la tarde los asistentes se contaran por miles), ganas inmensas de pasarlo bien y altos quilates desde la oferta artística.

En cinco escenarios se repartieron más de veinte artistas. En la renovadas instalaciones de Farra World, con espacios más amplios, más zonas de descanso y mejores servicios. Es la sinfonía de la vida de miles de jóvenes, la vida en gerundio... es como darle al play y dejar que todo fluya. Detrás, claro está, un equipo de cientos de personas sosteniendo todo al milímetro para que esta locomotora de verano siga firme en sus raíles. Un año más.

Lo bordaron Orishas, como también lo bordaron The Martínez Brothers, Steve Aoki, El Chojín, R3hab o Sweet Barrio, por nombrar solo unos pocos.

Sunblast se ha convertido en un verdadero Festival global, donde puedes dejarte el alma bailando con la mejor música electrónica y disfrutar de la cadencia latina del trío cubano o del rap consciente de El Chojin.

Sunblast, además, es un mundo de historias en sí mismo. Bajo el hilo conductor de la música se multiplican las anécdotas, las explosiones de bailes colectivos, los encuentros con amigos, las nuevas amistades... es una máquina generadores de recuerdos para toda la vida. Es un hito de verano, de cada verano.

Cuando Aoki se subió al escenario entrada la noche ya se habían entrelazado los mimbres suficientes como para un nuevo relato de éxito. Él, el dj americano por excelencia, puso el colofón a este singular evento musical con su exclusivo espectáculo que lo encumbra desde hace año como uno de los fijos en la constelación de estrellas del universo musical. Fue para muchos la cúspide del Sunblast 2019. Caballo ganador para un festival arrollador.