La escritora estadounidense Toni Morrison, la primera mujer negra que ganó un premio Nobel de Literatura, falleció este lunes a los 88 años en un hospital de Nueva York, según ha anunciado este martes la casa editorial Alfred A. Knopf en su cuenta de Twitter.

"Sus narrativas e hipnótica prosa han dejado una marca indeleble en nuestra cultura. Sus novelas dominan y demandan nuestra atención. Son trabajos canónicos y, más importante, libros que los lectores siguen amando", ha expresado Sonny Mehta, el director de la firma.

Morrison, representante de la narrativa norteamericana creada por autores negros, ganó el Nobel en 1993, el Pulitzer de ficción en 1988 y, tras una carrera de seis décadas, deja un legado con títulos que destacan por su humanidad, como "Beloved", "Song of Solomon" y "Mercy".

Escribió un total de once novelas durante su trayectoria, que dispuso "al servicio de la literatura: escribiendo libros, leyendo libros, editando libros, enseñando libros. Se me ocurren pocos escritores de las letras estadounidenses que escribieran con más humanidad o amor por el lenguaje que Toni", añadió Mehta.

El estilo de Morrison sobresale por la construcción de los personajes, especialmente mujeres, y el lenguaje, que la escritora afroamericana situó por encima del argumento, del que dijo que es como "el armario donde vas colocando vestidos y vestidos, que son los personajes, los que de verdad me interesan".

Nacida como Chloe Anthony Wofford el 18 de febrero de 1931 en Lorain (Ohaio, Estados Unidos), en el seno de una familia negra de clase obrera, la autora se graduó primero en filología inglesa en la Howard University de Washington y más adelante, tras divorciarse y dejar la enseñanza, llegó a Nueva York en 1964.

En la Gran Manzana trabajó como editora de libros de texto y como editora literaria en la prestigiosa Random House, y en 1970 adoptó el seudónimo de Toni Morrison para firmar su primera novela, "The bluest eye", para evitar que en la editorial en la que trabajaba se enteraran de que publicaba en otra.

Continuó con "Sula" y "Song of Salomon", que le valió el Premio Nacional de la Crítica estadounidense 1978, cuyo éxito comercial y de crítica le permitió dejar su trabajo en la editorial para dedicarse de lleno a la literatura, y con "Tar baby" y "Beloved", que le mereció el Pulitzer de ficción en 1988.

En 1992 publicó "Jazz", así como un ensayo en el que defendía a Anita Hill, la joven negra que denunció por acoso sexual al juez Clarence Thomas, y un año después le fue concedido el Premio Nobel de Literatura.

Siendo la octava mujer en obtener ese galardón, y la primera mujer negra, la Academia sueca destacó la "fuerza visionaria" y el "peso poético" de la obra de Toni Morrison.

La escritora siguió escribiendo libros después del Nobel, también junto a su hijo Slade Morrison, con el que se adentró en la literatura infantil, y exploró otros géneros, como las letras de "Four Songs", para el compositor André Previn, o el libreto de ópera "Margaret Garner", para Richard Danielpour.