Agosto acaba de empezar y la capital, acostumbrada al bullicio y al ir y venir de los trabajadores, se apuntó ayer su primer tanto estival. Santa Cruz de Tenerife tenía ganas de fiesta y qué mejor para empezar que un homenaje a uno de los mejores artistas que ha dado la historia de la música, Freddie Mercury, y su incombustible banda, Queen.

La de anoche fue la cuarta visita a las Islas de Dios Salve a la Reina, considerada una de las mejores bandas tributo a Queen. En cada una de sus escalas la formación que lidera Pablo Padín llena recintos y conquista corazones. Anoche, por ejemplo, más de 6.000 personas se agolparon junto al escenario levantado en el aparcamiento del Palmétum. Es una cifra considerable que además aumentó exponencialmente durante las últimas horas antes del concierto. Los organizadores reconocieron haber vendido más de medio millar de pases en muy poco tiempo. Hoy volverán a repetir éxito en Gran Canaria, donde se presentarán a partir de las 21:00 horas ante el público congregado en el Gran Canaria Arena. Hasta anoche se habían vendido ya 4.500 entradas para este segundo recital. La primera canción de la noche, que llegó con 40 minutos de retraso, fue We Will Rock You. No faltaron tampoco otras canciones emblemáticas como I Want All o Bohemian Rhapsody.

Padín, que ha reconocido abiertamente que Canarias se ha convertido en una "parada obligada" cada vez que dan el salto hacia territorio europeo, dio cuenta ayer de la capacidad que tiene la formación que lidera para hacer soñar al público. "La historia es intentar que por dos horas soñemos juntos que estamos en 1985 0 1986", ha reconocido.

Si el año pasado se presentaron en el Santiago Martín con el show que emulaba el histórico concierto de Wembley en 1986, anoche le tocó turno a Is This The Real Life?, una especie de homenaje a la cinta que este mismo año volvió a traer a la actualidad las inmortales canciones de la banda inglesa: Bohemian Rapsody. El éxito de la película, de paso, ha llenado aún más los conciertos de esta formación argentina.

Padín se quitó la espina clavada en su última visita al Archipiélago, hace apenas dos semanas en el marco del Love Festival de La Palma. Durante el recital de Dios Salve a la Reina en la plaza de España de Los Llanos, Padín sufrió una caída y, pese a que terminó el concierto, por recomendación médica no pudo ofrecer ningún bis al público. Anoche hubo tiempo para resarcirse bajo el cielo santacrucero.