El director del Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC) y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón, defendió ayer que el arte rupestre "no es naturalista" ni supone una representación de la realidad, sino que es un arte "muy convencional" con una serie de elementos que se repiten "una y otra vez".

Así, explicó que los dibujos y piezas se realizaron en función a una "idea preconcebida" y no reflejan toda la realidad, ya que, por ejemplo, en el caso de los animales, se representa un "catálogo limitado" de "seis u ocho", aunque a lo largo del Paleolítico hayan existido "muchas tendencias", desde la esquematización hasta el detallismo de las figuras.

De esta forma se explicaba ayer en una conferencia con la que se abrió la IX Escuela de Arte y Patrimonio Marcelino Sanz de Sautuol, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde hasta el 2 de agosto se desarrollará esta nueva edición cuyo objetivo es analizar las influencias y los puntos de conexión entre el arte prehistórico y el contemporáneo.

El director de las Cuevas de Cantabria dice que los dibujos fueron "una idea preconcebida"

Con este fin, los alumnos de la Escuela de Arte y Patrimonio compararán "lo antiguo y lo actual" a través de las visitas programadas al Museo de Altamira y al Centro Botín.

Antes de la intervención de Ontañón, se inauguró la novena edición de la Escuela por parte de sus directoras, María José Salazar y Pilar Fatás, que lo es también del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, y la subdirectora general de Museos del Ministerio de Cultura, Carmen Jiménez.

Esta última destacó la labor de investigación y difusión del patrimonio que realiza el Museo Altamira pese a sus "recursos limitados" y "poco personal", así como su éxito a pesar de que en verano hay una "competencia tremenda".