A su abuelo le costaba llamarlo Augusto y desde la grada le gritaba Tuto. De ahí que cuando se lanzó a la música italianizó utilizase su apodo llamándose Tutto Durán. Nacido en 1984 en Las Palmas asegura que el éxito no se le ha subido a la cabeza y sigue siendo aquel pibe del barrio de La Paterna, lugar donde a día de hoy mantiene su residencia. Con su guitalele bajo el brazo promociona Culpable, su último trabajo.

¿Cómo se ve la vida a través de un cristal?

Tengo algunas canciones en las que hago referencia a eso y mi mirada es nostálgica, porque hay cosas que percibes, su profundidad, pero no puedes atraparlas. Solía componer mucho en esos momentos, mientras limpiaba cristales con la vista perdida en el mar

¿Qué surge en la soledad de una habitación?

Todo. Es el lugar donde te encuentras a ti mismo, donde llegas a conocerte, eres más puro y se da la verdadera esencia. La soledad es buena, pero por poco tiempo, el justo para plasmar y visionar ideas, para no intoxicarte.

Si tuviera que ponerle música y letra a un desahucio, ¿a qué sonaría?

Mi música, y así se refleja en Culpable, habla siempre de tomar lo negativo y convertirlo en positivo. En ese caso sería una canción de mucha fuerza y esperanza. Justo en el momento en el que me desahuciaron me regalaron una guitarra y fue lo que me salvó: ella es la culpable.

La guitarra es una compañera fiel, ¿no?

La necesito: es mi refugio. No puedo estar sin ella y tengo que sentirla a mi lado, tocarla, acariciarla...

¿Cuándo y por qué el fútbol deja de ser algo ilusionante en su vida?

Estaba jugando en el Villarreal, en Valencia, y mi familia en Las Palmas lo estaba pasando mal. Más allá de que estaba bien, cómodo y podía arreglar las cosas, caí en la cuenta de que lo que hacía no me gustaba. Jugaba de delantero por banda y estaba en el mejor momento. Fui honesto y hablé con el entrenador. La hora diaria de entrenamiento se me hacía una eternidad y tomé la decisión de abandonar el fútbol. No me arrepiento.

¿Y de regreso a la Isla?

Me puse a trabajar en un tienda de autorrepuestos para coches. Me sentía feliz, con mi gente, pero las cosas malas siguieron llegando.

De repente le proponen entrar en Gran Hermano VIP haciéndose pasar por una estrella musical llegada de Miami y asume el desafío. ¿Qué le dejó aquella experiencia?

Era la persona más vulnerable del planeta: no tenía casa, mi hijo estaba viviendo con mi abuela... Aquella oportunidad la tenía que coger. No me dio tiempo a pensar en nada y entré a un lugar para aislarme y simulando un papel, mientras fuera toda mi vida se estaba derrumbando. Quise ser honesto con la oportunidad y que el programa me sirviera para hacer visible mi música.

¿Y cuando abandona la casa?

Desde el minuto uno me centré en la música y volví a la soledad de mi habitación.

Y casualidades de la vida, a Cristiano Ronaldo y su pareja, Georgina, les encantó el tema Cómo vuelvo al pasado y el sueño se hizo realidad. Un regalo.

Eso hizo que mi música cruzara el charco y que tuviera mayor visibilidad. Fue una ayuda increíble. Fui honesto con el fútbol al dejarlo, porque no me gustaba, y el fútbol, en la persona de Cristiano Ronaldo, me rescató y me dio una nueva oportunidad.

¿UD o Real Madrid?

La UD, siempre y antes que el Madrid, el CD Tenerife.

¿Cómo es el Ronaldo íntimo?

Fui a su casa a hacer un acústico y me impactó la normalidad de todo y de todos. Nadie me prohibió usar el móvil, aunque por respeto no lo utilicé ni saqué fotos. Fui a trabajar, pero además me acogieron cono normalidad. Les conté mi historia personal y él, mirándome a los ojos, me dijo: "Aquí soy Cris y fuera soy Cristiano Ronaldo". Tiene un corazón enorme.

A raíz de aquello hubo quien le quiso endosar una relación con Ivana, la hermana de Georgina.

Ella, como relaciones públicas, fue la que me contactó para que fuera a la casa de Cristiano. Mi sorpresa fue ver cómo al día siguiente esa falsa noticia estaba en las redes y los llamé inmediatamente para decirles que nada tenía que ver con aquello.

Un campo de fútbol provoca miedo escénico. ¿También el escenario?

Es parecido. Sales al escenario y eres el objeto de todas las miradas. Los conceptos del fútbol los traslado a la música y a la familia. Por ejemplo, la banda funciona con las claves de un vestuario, como un grupo: un equipo.

¿Dónde ha cantado?

Por toda España, desde un trailer para diez personas en un pueblo a un auditorio lleno como el Alfredo Kraus. Cante donde cante, para miles o para uno, lo hago con cariño.

América es un trampolín, ¿no?

Acabo de llegar de allí y estoy muy ilusionado. Grabé cuatro temas, el cantante Luis Enrique me dio la mano y gracias a él estuve en todas las televisiones y cerré otra promo. El single Culpable lo sacamos muy pronto en versión salsa con videoclip. Mi historia está gustando.

¿Y por qué Culpable?

El tema lo compuse en estilo reggaeton y habla de que todos, alguna vez en nuestras vidas, nos hemos cruzado con situaciones y personas que han sido culpables de causarnos algo imborrable o bonito y hasta nosotros, sin darnos cuenta, hemos podido haber provocado lo mismo. En mi caso, la culpable es ella, la guitarra.