Él pidió un solo con hielo y ella lo prefirió con soja. La cantante Zahara y el escritor Roy Galán clausuraban ayer en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife la tercera y última jornada del Foro Enciende las redes, con una mesa de debate que se presentó bajo el título Artistas en la nube.

Desde su condición de creadores y también como personas de su tiempo, las redes forman parte de su vida diaria.

La cantante Zahara estableció de partida que su relación con este mundo, en apariencia irreal, lo establece "desde la honestidad y el cariño", un acto que definió como "la revolución del amor".

En la misma línea, el escritor se posicionó por un uso honesto de esta herramienta. "No quiero contribuir a la bola de mierda", sentenciaba, alejándose así de la falta de escrúpulos que tanto abunda en estos espacios.

Zahara aseguró que no se comporta de manera deliberada, "sino como soy" y puso el ejemplo de un contacto que estableció con una mujer estadounidense sobre el tema materno del sacaleches. "Mi conexión con ella es más fuerte y empática que la que puedo tener con mis propias amigas".

Además, cuestionó Zahara la "necesidad de gustar, de mostrar la belleza y lo bonito" que subyace en las redes, una afirmación que Roy Galán tradujo como "la búsqueda de la aceptación".

Ella subrayó que también representan "una manera de medir la popularidad", lo que el escritor consideró "un efecto perverso", como también la creencia de que los contenidos "son la verdad".

Desde ahí reflexionaron sobre la frustración que provoca no contar con un número de seguidores, el paso previo a la insatisfacción.

Zahara aseguró que cuando está sobre un escenario "soy yo", más aún que esa otra persona que llega después a casa, mientras Roy Galán subrayó que su registro es diferente. "Es distinto crear contenidos: la escritura y las palabras representan un espacio de libertad absoluta".

Cuestionados sobre cuál es el objetivo de las redes, el escritor no dudó en afirmar que "para aliviar" y agradeció lo bueno que supone interactuar con alguien a las diez de la noche. "No estamos solos", sentenció.

La cantante desveló que, a pesar de las dificultades, "sigo leyendo los comentarios que me llegan" e intenta, al menos en lo posible, responder. De esta manera, considera que "las personas entienden que soy un ser humano".