La Fundación CajaCanarias inauguró el pasado viernes la exposición Paisaje-Identidad-Lenguaje en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo, gracias a un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Educación de Uruguay que permitirá contemplar esta selección, por primera vez, fuera de Canarias.
La muestra, que está compuesta por 33 obras provenientes de la Colección de Arte CajaCanarias, invita al visitante a recorrer la creación artística del archipiélago a lo largo del último siglo a través de una selección protagonizada por piezas de César Manrique, Manolo Millares, Juan Ismael, Lola Massieu, Óscar Domínguez, Maribel Nazco o Pedro González, entre otros.
La presentación de Paisaje-Identidad-Lenguaje en la capital uruguaya contó con la presencia del director del Museo Nacional de Artes Visuales, Enrique Aguerre; el director nacional de Cultura, Sergio Mautone; el embajador de España en Uruguay, José Javier Gómez-Llera; la ministra de Educación y Cultura del país sudamericano, María Julia Muñoz; y el director del Área de Cultura y Deportes de la Fundación CajaCanarias, Álvaro Marcos Arvelo, quien destacó que "con esta exposición hemos tratado de responder a tres preguntas que han conformado la condición insular: la identidad, es decir, la búsqueda de quiénes somos y cómo hemos indagado en esa idea del individuo a través del arte".
La segunda pregunta "se dirige al paisaje nativo como lugar de identificación y de reflexión crítica; y la tercera es el lenguaje como herramienta de búsqueda de nuevas posibilidades de expresión".
Acompañado por el miembro del Patronato de la Fundación CajaCanarias José Luis Rivero, Álvaro Marcos Arvelo recordó que esta muestra es una pequeña fracción de tiempo de esa búsqueda que emprendieron los canarios hace poco más de un siglo, a través de la mirada. "Nuestra vida es corta y el arte es largo", dijo ese gran vertebrador de los movimientos culturales en Canarias y en Europa que fue Eduardo Westerdahl. En este viaje, la Fundación CajaCanarias ha querido contar quiénes somos, pero lo mejor del viaje es que nunca nos ganamos la certeza de un puerto, así pues, habrá que seguir navegando.
La muestra permite acercarse a la raíz del arte surgido en las islas, desde los pintores que integraron el regionalismo, como Pedro de Guezala o Martín González, a los sueños de Óscar Domínguez o Juan Ismael; desde los artistas como Lola Massieu, José Julio Rodríguez y César Manrique, que buscaron una nueva expresión sin ataduras, a los caminos más personales de José Dámaso, Maribel Nazco Pedro González, Néstor de la Torre o Cristino de Vera. Desde los años de informalismo y experimentación de Manolo Millares y Martín Chirino, a los creadores que, ya en democracia, como Poldo Cebrián o Luis Alberto Hernández trabajaron sin buscar otra adscripción que no fuera la del compromiso con el individuo. Piezas emblemáticas de la trayectoria pictórica y escultórica de Emilio Machado, Francisco Orihuela, Manuel Bethencourt o Juan Bordes completan la exposición junto a un audiovisual.
