La publicación Fotos antiguas de Tenerife, que a las 20:00 horas de hoy se presenta en el Real Casino de Tenerife, ha vivido una génesis muy particular: nació en las redes sociales y desde ese formato dio el salto a las páginas de un libro.

En el año 2012, Alejandro Carracedo creó el grupo de Facebook Fotos Antiguas de Tenerife-FAT, y el resultado ha sido de la recopilación de casi un centenar de miles de imágenes de un grupo al que se han ido incorporando miles de personas interesadas en conocer y divulgar, por medio de la fotografía, aspectos históricos, tradicionales, costumbristas, arquitectónicos, urbanísticos, folclóricos, geográficos y de cualquier asunto de interés, principalmente centrados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

Visto el éxito en internet, los administradores del grupo y autores de este trabajo, Miguel Bravo, Alejandro Carracedo, Rafael Cedrés, Carlos García, Rafael Llanos, Agustín Miranda, Melchor Padilla e Iris Prieto decidieron reunir una selección de 50 imágenes de Tenerife en un libro en papel.

Así surgió esta edición, obra del Centro de la Cultura Popular Canaria y el Gobierno de Canarias, que bajo el título Fotos antiguas de Tenerife se presenta como la primera publicación de una colección futura en la que verán la luz libros de fotografías que estarán dedicados a otros lugares de Canarias.

Cada una de las imágenes que están incluidas en este trabajo se acompaña de una descripción rigurosa y fiable, un texto que permite datarla, localizarla y conocer, además, datos curiosos de lo que se muestra, lo que procura un atractivo añadido a la mera contemplación de la imagen.

Por tanto, este libro más allá de un simple álbum de fotos antiguas, en el sentido de que ofrece al lector un auténtico recorrido histórico por la isla de Tenerife a través de imágenes.

En el prólogo de esta publicación, Carlos Teixidó Cadena, investigador e historiador de la fotografía, escribe: "Libro en papel, con fotos antiguas bien impresas y precio asequible, una fórmula que el público tinerfeño acogerá con agrado".

Y continúa explicando que "la selección de imágenes es variada", al tiempo que señala cómo "una de las más primitivas es una vista del entonces pequeño dique-muelle sur, de Santa Cruz de Tenerife", fechada en agosto de 1862, "cuando la Farola del Mar estaba en construcción, antes de poder alumbrarse y señalizar su posición por las noches".

Pero descubre este investigador que la vista más antigua que se recoge en el libro es del año 1856, "la de una calle del Puerto de la Cruz, con un grupo de personas mirando a la cámara, hace más de 160 años".

En el epílogo, Manuel Hernández González, doctor en Historia y catedrático de Historia de América en la Universidad de La Laguna (ULL), explica: "La fotografía es, indudablemente, una importante fuente histórica que nos permite acercarnos a un conocimiento más riguroso de la realidad social".

Y subraya este profesor el hecho de que "no es útil solo para conocer la estructura urbana y agrícola en un tiempo determinado, sino que nos ayuda a profundizar en el conocimiento de aspectos fundamentales como la vestimenta de los diferentes grupos sociales, los medios de transporte existentes, las carreteras, la configuración de las calles y el conjunto de la trama urbana".

Esta colección de imágenes "se convierte así en una valiosa fuente de información sobre las condiciones de vida, hábitos sociales y creencias religiosas de una sociedad en el momento en que fueron efectuadas".

Y concluye el historiador: "Todos estos testimonios nos permiten profundizar en los cambios y transformaciones en diferentes aspectos de la sociedad insular que revalorizan el papel de la fotografía como fuente histórica".