La legendaria cantaora jienense Carmen Linares despide mañana, a las 20:00 horas en el Espacio Cultural de CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife, el ciclo cultural Pasionari@s. Lo hará con un espectáculo homenaje al recordado poeta Miguel Hernández, Verso a Verso.

Háblenos de Verso a Verso, el proyecto con el que se presenta mañana en el Espacio Cultural de CajaCanarias.

Está basado en mi último trabajo discográfico, dedicado a Miguel Hernández. También incluiré a algún otro poeta como Lorca, para dar una visión más general. Es un espectáculo que tiene mucho color y hay varios estilos adaptados a la poesía de Miguel Hernández, desde los más tradicionales del flamenco hasta otros con un tratamiento más actual. Llevo un elenco que incluye piano, batería, contrabajo, guitarra y una bailaora extraordinaria, Vanessa Alba. Es un espectáculo con ritmo, con la esencia del flamenco y muy completo. Me apetece muchísimo hacerlo en Tenerife.

En su caso, a lo largo de su carrera, la relación entre el flamenco y la poesía ha estado siempre muy presente.

Sí, está muy unido. El flamenco es música y es poesía. Normalmente se hacían letras populares que son muy hermosas. Las letras del pueblo son inmejorables pero también, en el flamenco, hay artistas que nos hemos acercado a la poesía de autor. Eso ha sumado y creo que enriquece al flamenco. Musicar a un poeta y adaptarlo a los estilos del flamenco es algo muy espectacular.

¿Siente como si estuviera dándole vida a esos poetas que muchas veces permanecen atrapados en sus libros? ¿La poesía llega a más gente si se une a la música?

Claro, estoy totalmente de acuerdo. Además, me imagino que para ellos ver su poesía adaptada a la música debe ser una cosa extraordinaria. Le llega a más gente. Se redondea la cosa, vamos.

El Lincoln Center de Nueva York, el Barbican Theatre en Londres o la Opera House de Sídney. ¿No le sorprende haber llegado tan lejos con un estilo tan español?

Yo lo veo como una cosa natural. El flamenco es música y la música es un idioma universal. El flamenco es cincuenta por ciento poesía y cincuenta por ciento música, y si la gente lo entiende mejor. Pero hay un lenguaje que es universal que es el sentimiento, la música, y eso llega aunque no lo entiendan. Yo he estado ahora en Finlandia, así que imagínate. Tampoco entiendo muchas veces las canciones de otros idiomas y me llegan al alma, así que yo creo que una música como el flamenco es perfectamente comprensible.

Sus espectáculos se caracterizan por tener una visión muy teatral, ¿cuida mucho la puesta en escena?

Muchísimo. Por ejemplo, en este espectáculo con el que vamos a Tenerife hay un momento en el que hacemos unas alegrías, que es un cante rítmico muy bonito de Cádiz, y lo adaptamos a Las Vendimiadoras, que es un poema de Miguel Hernández. Cuando sale la bailaora con la bata de cola y hace ese poema bailado, eso suma. Me gusta llevar las tres vertientes del flamenco: la guitarra, el cante y el baile. Todo eso suma muchísimo y siempre intento llevar lo mejor. Me encanta contar con el baile. Hacemos también un poema de José Ángel Valente por seguidillas que lo baila Vanessa y es maravilloso. Si puedo llevar danza, la llevo, aporta mucha calidad.

¿Qué emociones despierta Verso a Verso entre el público?

La gente se emociona mucho porque yo explico un poco los poemas. Digo cuál le dedicó a su mujer o cuáles escribió en la cárcel. A la gente le gusta saber. Luego hay poemas que no son tristes, como Las Vendimiadoras. Cuando hay buena poesía, buen cante, buenos músicos, cuando hay arte, la gente se emociona. Sienten tristeza pero también alegría porque el flamenco es tristeza, es alegría y es amor. Hay muchas cosas.

Con palabras como las de las Nanas de la cebolla es imposible no remover las emociones...

Sí, es un poema universal. Es que Miguel Hernández fue un poeta muy valiente y directo, encaja bien con los estilos del flamenco. Creo que el espectáculo está muy conseguido y estoy muy satisfecha de este homenaje que le hacemos. Tenía muchas ganas de hacerlo. Hice un espectáculo sobre él hace nueve años que luego se convirtió en un disco. Ahora lo hemos ampliado y hemos incluido otros poemas, creo que al público le va a gustar mucho.

¿Ha cambiado el papel de la mujer en el mundo del flamenco?

Creo que la mujer ha tenido mucha importancia en el flamenco desde siempre. Lo que pasa es que en la actualidad la mujer que se acerca al flamenco es más libre y no solo para expresarse en la música. Tradicionalmente, por parte de la familia no ha estado bien visto que la mujer se dedique al flamenco y ahora hay más mujeres y hay más facilidad para llegar a este mundo. Lógicamente el papel, en ese sentido, ha cambiado.

Ha creado su propio sello, Salobre, ¿tiene la intención de editar también a nuevos talentos?

De momento, hice este sello para poder hacer los trabajos que quería. Las casas discográficas quieren discos que peguen pelotazos y esas cosas. Hago a mis discos para que se vendan pero también me gusta tratarlos con mucha calidad y medios. Produciéndolos yo, pongo lo que quiero. De hecho, desde que tengo Salobre he hecho siempre disco-libros. Me parecen muy interesante porque puedes crear un libreto con los poemas y la vida del poeta. De momento no he producido a nadie pero en el futuro puede darse para darle el paso a gente joven, que es la que de verdad lo tiene peor.

Hay muchos artistas jóvenes como Estrella Morente o Miguel Poveda que la consideran a usted un referente...

Es una satisfacción ver que al flamenco va llegando gente joven, que son los que van a continuar con ese arte. Que haya gente como Poveda, Morente, Arcángel o Marina Heredia es una satisfacción y una tranquilidad. Seguro que me dejo muchos nombres atrás, y qué decir en el mundo del baile y la guitarra...