Anya, una joven huérfana y con amnesia, sueña con una cajita de música que le trae inquietos recuerdos de su infancia mientras lucha por sobrevivir en una empobrecida ciudad de San Petersburgo, sometida al régimen bolchevique y al implacable control del Ejército. Trabajadora y luchadora, decide que su destino está en París, pero en su camino se cruzan dos embaucadores que la ayudarán en este viaje si desempeña el papel de la hija pequeña de los Romanov ante la emperatriz, que ha prometido una recompensa por encontrar a la única superviviente de la matanza que sufrió su familia, una dinastía establecida en Moscú desde el siglo XVII. En ese camino hacia un prometedor futuro descubrirá su inquietante pasado.

La historia de la gran duquesa Anastasia Romanov, la cuarta hija y la más pequeña del último zar de Rusia, Nicolás II, ya fue recogida en la primera película animada de Twentieth-Century Fox en 1997, y antes en la película homónima dirigida por Anatole Litvak en 1956, que a su vez se basó en el texto dramatúrgico de Marcelle Mauriette, cuya protagonista era una impostora que defendía ser Anastasia.

Como musical, Anastasia se estrenó en abril de 2017 en Broadway, solo cuatro años después de que los productores se plantearan la idea, con críticas positivas por parte de los medios especializados y más de 25 nominaciones, entre ellas varias a los premios Tony, y en Europa fue la ciudad de Madrid la primera que acogió este espectacular montaje, que está en cartel en el teatro Coliseum de la Gran Vía desde el mes de octubre pasado, a un ritmo de ocho representaciones semanales y con la confirmación de una nueva temporada a partir de septiembre.

En la reciente decimosegunda edición de los premios de Teatro Musical, celebrada en el Teatro Nuevo Coslada de Madrid, Anastasia fue la gran triunfadora al recibir 7 premios, en particular los de Mejor Musical, Mejor Dirección de escena, Mejor Dirección Musical, Mejor Diseño de iluminación, Mejor Actriz Protagonista (Jana Gómez), Mejor Actriz de Reparto (Ángels Jiménez) y Mejor Actor de Reparto (Javier Navares).

El musical está dirigido por Darko Tresnjak (ganador de un premio Tony por A Gentleman's Guide to Love and Murder), con libreto del guionista Terrence McNally (galardonado con 4 premios Tony), y seis de las canciones más famosas de la película de animación, así como doce temas originales escritos por el compositor Stephen Flaherty y la letrista Lynn Ahrens, que una orquesta formada por 13 músicos interpreta en directo.

La escenografía dispone de tres elementos giratorios que permiten cambiar el decorado de forma ágil, además de pantallas led que cubren prácticamente todo el fondo y que también se integran en un segundo plano, con lo que el espectador se siente en una auténtica sala de cine donde los personajes se desenvuelven entre números musicales y escenas habladas que se suceden sin entorpecer la historia.

El vestuario es, sin duda, un elemento destacado de esta producción, no solo por la calidad y prestancia de sus telas, que se mantuvo por exigencia de la diseñadora Linda Cho -a lo que se añade la pedrería en los vestidos de la corte Romanov, o los de Anastasia en su reencuentro familiar-, sino por la cantidad de trajes que salen a escena, hasta 125, además de que cada sustituto tiene su propio vestuario. A esto se suma que casi todo el calzado está confeccionado a medida y en piel, igual que los sombreros, y las 85 pelucas, bigotes y barbas también son exclusivos y de pelo natural.

Se trata, en definitiva, de una gran aventura que vale la pena compartir, de elevada carga emocional y muy entretenida durante sus más de dos horas de duración.

Esteban Verona, desde Canarias a la capital

Procede de la localidad grancanaria de Maspalomas, se formó en danza en la escuela de Carmen Cabrera y dio un tiempo clases de baile, hasta que un día, con 20 años, decidió cambiar de aires y se marchó a Madrid, donde estudia el grado de artes visuales y danza, del que actualmente le falta el trabajo final. Un día, Esteban Verona decidió presentarse al castin de Anastasia por probar, sin grandes expectativas, pero la suerte le sonrió y las puertas del teatro Coliseum de la Gran Vía se abrieron en lo que constituye su primera participación en una gran producción, en la que forma parte del elenco. Esta oportunidad la considera como un proceso de aprendizaje del que parte casi de cero, sobre todo en interpretación y canto, especialidades en las que se está formando. De su trabajo diario, destaca los trece cambios de vestuario que debe hacer para los diferentes papeles que desempeña, para los que resalta el apoyo del amplio equipo de sastras y de peluquería.