El estudio y el conocimiento de la cultura clásica, sobre todo del latín y el griego, contribuye de forma activa a que la persona adquiera una actitud racional ante la vida y la sociedad, defiende Emilio Crespo Güemes (Madrid, 1950), catedrático de Filología Griega de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de la Junta de Patronos de la Fundación Pastor de Estudios Clásicos.

Este veterano profesor, autor de una veintena de libros, participará hoy en el debate titulado ¿Tiene sentido la enseñanza del latín y el griego en nuestra época?, en el que también intervendrán Jaime Siles Ruiz, catedrático de Filología Latina y director del departamento de Filología Clásica de la Universidad de Valencia; y Antonio Alvar Ezquerra, catedrático de Filología Latina de la Universidad de Alcalá.

Este encuentro, que se desarrollará a partir de las 20:00 horas con entrada libre, en el salón de actos de TEA en la capital tinerfeña con el apoyo del Programa 2030 del Cabildo de Tenerife, pondrá punto final al III Curso de Pensamiento y Cultura Clásica dirigido por Jorge García Hernández, director de la SEEC Canarias.

El debate que tendrá lugar hoy parte de la base de que las lenguas clásicas han sido y son el fundamento de la educación y la cultura humanísticas, además de fuente de inspiración de numerosas obras literarias y artísticas. Esta situación ha cambiado en los últimos años en la enseñanza secundaria y universitaria, realidad que se pretende analizar en esta reunión de expertos en la materia.

Emilio Crespo destacó que el estudio de las lenguas clásicas son una fórmula ideal para aprender a buscar soluciones a los variados problemas del futuro. "Lo importante en tener un método, que se aprende de la experiencia individual y de la colectiva que han tenido otras personas antes. Hay que aprender de un pasado que no sea muy próximo ni tampoco muy remoto. Que sea bastante parecido a como es nuestro presente".

Desde su punto de vista, tiene sentido que los estudiantes adquieran una capacidad para enfrentarse a los problemas de una manera racional y afrontar los problemas conociendo lo que ha ocurrido antes, sobre todo si se tienen en cuenta los cambios permanentes a los que esta sometida la sociedad y sus habitantes.

"Hay una parte de la cultura clásica que se puede conocer sin estudiar latín o griego, pero tenemos que enseñar a los estudiantes a apreciar la cultura, la literatura y en este punto es en donde la lengua es absolutamente imprescindible. Si se pierden el latín y el griego no se morirá nadie, pero nos habremos empobrecido", apuntó.

Con respecto a la irrupción de las redes sociales y su probada influencia en las relaciones humanas, Crespo Güemes tiene muy claro que "las redes sociales han hecho más importante la expresión escrita. Las redes sociales se manejan mucho con la expresión escrita, desde el wassap, los correos electrónicos o la publicidad para los usuarios de algo concreto. Conocer esos datos es importante, también el latín y el griego en ese sentido, porque hay un sustrato que todos compartimos".

Otro argumento sostenido por el docente e investigador madrileño es que los que tienen contactos con la cultura clásica y sus lenguas, combinado con otras enseñanzas, le sacarán más partido a lo que aprenden. "Prepara al ser humano para su actividad laboral, el goce social y el trato con los demás; en definitiva, facilita mucho que uno tenga una actitud racional ante la vida, dispuesto a enfrentarse a los problemas y a cosas nuevas, porque todos los problemas que tenga uno que solucionar van a ser siempre nuevos".

Está claro que la cultura europea, desde la época del Renacimiento hasta la Edad Moderna, está muy unida a la cultura clásica y la lengua es el núcleo central de su historia, su filosofía, su literatura... "Es evidente que conocer a Platón sin la lengua es distinto que conocerlo con la lengua. Es más profundo".