La música es un estado de ánimo y desde esta condición fue como, durante la época invernal de 2018, el dúo Tom Major Project comenzó a montar Invierno, su segundo trabajo discográfico.

Más allá del frío concepto meteorológico, la impresión de calidez va arropando los compases: diez temas, diez tiempos, un puñado de sensaciones...

Samuel Aguilar, piano y voz, y Miguel Jaubert, violonchello, ejercen como profesores de los Conservatorios Superior de Música de Tenerife y Superior de Música de Canarias, pero además de su actividad docente tienen tiempo para armarse con unos instrumentos electrónicos con los que indagan nuevas sonoridades.

Este disco no representa una continuación de su primera entrega, la que lleva por titulo The Constructed Nature, donde esta pareja de músicos reconoce que asumió ciertos riesgos a partir de una apuesta de carácter netamente experimental.

Invierno, en cambio, es un trabajo más amable que el anterior y, sin olvidar aquellos principios, ciertamente se abre a un público "acaso más conservador, más cercano a las pautas de la música clásica", unas características que lo convierten un disco "más agradable y armónico", en consonancia con lo que puede representar el invierno en cuanto a recogimiento interior, profunda reflexión, hacerse un ovillo...

Y aunque este trabajo no desprende en su conjunto un corte de marcado tipo clásico, "sí es verdad que se perciben notas que lo recuerdan. Intentamos estar y no estar en ningún lado, casi como sugerir", explica Jaubert.

Las posibilidades de mezclar el piano con el violonchello, y viceversa, resultan infinitas en las manos de estos músicos. "Los usamos desde su registro clásico, pero como también nos apoyamos en la electrónica, el piano puede convertirse en la voz principal y el violonchello acompañar la melodía o también al contrario", subraya Samuel Aguilar.

Del violonchello se dice que es el instrumento que reproduce de una manera más fiel el registro de la voz humana, mientras el piano representa, sin lugar a dudas, el más completo de cuantos existen: una combinación perfecta, coinciden ambos.

Quienes ya han tenido la oportunidad de escuchar este disco lo han acogido con muy buen oído. "Está gustando muchísimo", señala Aguilar. "Y noto que, sobre todo, sorprende por lo fácil", si se pone en contraposición con otras composiciones anteriores de Major Tom Project, "que no son precisamente las más adecuadas para irlas escuchando mientras vas en el coche", confiesa el pianista sin ningún tipo de reparo.

Jaubert, por su parte, descubre que el recorrido de este trabajo no es otro que "irse rodando", pero además lo hace acompañado por un montaje con audiovisuales, obra de Kang Dea Woon, a quien ambos músicos están también enormemente agradecidos por un diseño de la carátula del disco sobre el que dicen compagina y dosifica elegancia, belleza y originalidad, y todo en su justa medida.

"Creemos que el concierto de modelo clásico hay que complementarlo con algo, bien sea un bailarín en vivo o bien proyecciones o todo a la vez", tal y como señala Samuel Aguilar.

"Las personalidades de Miguel Jaubert y Samuel Aguilar se han juntado para dar luz a un proyecto que demuestra una exquisita sensibilidad", escribe el violonchellista Lluís Claret, para quien ha resultado un gran placer escuchar este trabajo.

"Cada uno de sus inviernos expone una paleta de colores y de sentidos bien distinta, sabiendo alternar movimientos de casi éxtasis sensorial de otros de un contenido con rítmica y sonoridades que podríamos percibir como inquietantes y que casi se pueden ver y tocar", detalla este músico.

A Lluís Claret lo ha llenado de felicidad el hecho de constar cómo un antiguo alumno suyo, "evoluciona desde lo personal, honradamente, hacia texturas sonoras de tal calidad".

A juicio del maestro, Miguel Jaubert y Samuel Aguilar "aportan con esta grabación su granito de arena para que este mundo, en donde prima la tecnología, tenga a su alcance un producto de pura poesía musical. ¡Un placer para el oído y los sentidos!".

El pasado 1 de junio, en un encuentro multidisciplinar celebrado en el Almacén de Lanzarote, como parte de la exposición Entre Islas, organizada por el Cabildo de aquella isla, el dúo Tom Project puso la música en directo al montaje audiovisual titulado Visión minimalista de la obra espacial de Manrique en Lanzarote, un homenaje de Ildefonso a Manrique, en el centenario de su nacimiento, en el que los detalles decorativos, artísticos y constructivos de los CACT Lanzarote adquieren una nueva dimensión a través del ojo de este artista.