Paula Quintana estrena mañana, en el teatro Leal de La Laguna, a partir de las 19:30 horas, su nuevo proyecto, Las alegrías, en la primera jornada del Festival de las Artes del Movimiento de Tenerife, que se celebra hasta el próximo 9 de junio en diversos espacios escénicos. La creadora, que ha contado con el acompañamiento artístico de Javier Cuevas, con el que ha trabajado "mano a mano para que esto suceda y sin cuyo apoyo no hubiera existido", según reconoce a El Día, reúne en torno a esta pieza a un equipo de artistas del campo de la literatura (Roy Galán), escultura (Tahíche Díaz), música (Óscar G. Villegas), iluminación (Cube.bz) y moda (Amuhaici Luis), de ahí que la califique de un "solo acompañado".

En lo que constituye un salto respecto a su trabajo anterior, tanto en lo que se refiere a producción, por las ayudas con las que ha contado, entre ellas del Cabildo de Tenerife, como al concepto, por las colaboraciones que enriquecen su performance, la bailarina ya tiene cerradas las próximas paradas de una gira que la llevará al Festival Tercera Setmana de Valencia (10 de junio), Teatros del Canal de Madrid (19 y 20 de septiembre) y el Teatre Principal de Palma (25 de octubre).

"Estoy muy contenta porque he podido contar con un equipo increíble, de diferentes disciplinas, gente que admiro y que se ha sumado a mi proyecto. Nos reunimos hace unos meses y les propuse que desarrollaran, cada uno en su campo, el tema de las alegrías, no para la pieza de danza, sino como una creación propia que posteriormente he incorporado a la puesta en escena", recuerda sobre el origen de una idea que nació el verano del año pasado y que maduró en una residencia artística en Palma de Mallorca, donde se reunieron todos para compartir ideas e inquietudes en un proceso de enriquecimiento mutuo.

"No me da miedo arriesgarme y en Las alegrías realizo un proceso de investigación que me conduce a profundizar en un tipo de lenguaje que incluye un montaje de mayor complejidad y un equipo mayor. Estoy en escena yo sola, pero los elementos de la escenografía adquieren una gran importancia, más allá de constituir un simple decorado. Hay pocos elementos, pero son rotundos", puntualiza la ganadora del Primer premio del III Certamen Europeo Mujer Creadora Contemporánea 2016 y del Premio Especial a la Mejor Artista/Creadora Emergente en la Feria Umore Azoka (Vizcaya).

Junto a una banda sonora que intentará que se edite en vinilo, dispone de un texto de Roy Galán que se venderá al público después de la representación, "un relato maravilloso", según Quintana, que, en línea con los escritos del influencer gallego, se define en un momento "tremendamente interesante" de su vida y de "una enorme potencia, de ahí las alegrías, que son una y son muchas. Hay mil pequeñas alegrías, no como una fiesta y pura diversión, sino como la energía que uno tiene dentro. La pieza intenta recuperar esa potencia y esa energía cuando uno está alegre. Vivimos un momento histórico en el que es importante que recuperemos la confianza de lo que somos capaces de hacer, la alegría como potencia, y que lo recordemos de dentro hacia afuera, en un viaje para reconstruir un cuerpo desde la alegría", precisa.

No obstante, es consciente de que trasladar este mensaje es complicado, de ahí esta propuesta de colaboración multidisciplinar: "No soy nadie para decirle a la gente lo que tiene que hacer, me da muchísimo pudor, yo planteo una propuesta y cada uno saca su lectura; evidentemente conlleva que el espectador tiene que implicarse, decidir qué siente. Cuando uno está en el escenario está concentrado, pero la energía que recibe es real y es lo que engancha. La historia es ficticia pero las emociones que se comparten son reales. Hay una sensación de que estamos hablando de lo mismo y nos estamos entendiendo, eso es poderoso", manifiesta la también actriz, que al ser cuestionada por cómo se transmite alegría desde la soledad de un artista en el escenario, responde con rotundidad que "en eso consiste el trabajo de creación. Eso es lo que me apasiona, investigar qué forma se le tiene que dar para que a todos nos provoque la misma emoción, esa alegría, buscar dónde la sientes en el cuerpo, para descubrir que es pesada como una roca, que te ancla y que tiene que ver con el tambor de un corazón que late".

Con una larga trayectoria a sus espaldas, la responsable de creaciones como Amarga dulce, Latente o Pieles sostiene que el esfuerzo y el sacrificio "valen la pena siempre", y se dirige a las jóvenes "y no tan jóvenes" para asegurarles que si están convencidas de sus proyectos, "independientemente del resultado", deben arriesgarse. "Si tuviera que mirar para atrás, me diría solo una cosa: por supuesto que vale la pena. Hay que quitar la etiqueta de fracaso-derrota, bien-mal, hay cosas que dan un resultado y otras otro. De todo se aprende. Estamos acostumbrados a éxito- fracaso, y eso genera miedo y frustración. Al final lo que importa es crecer, evolucionar, trabajar. Al final disfrutas más y te das cuenta de que la vida depende de uno mismo. He aprendido a no juzgar tanto y a sacar lo positivo de este mundo complicado, que lo es más si eres mujer. ¿Ha sido un sacrificio? Sí, ¿pero comparado con qué? Al final vale la pena. ¿Que hay que trabajar? Por supuesto. ¿Que estoy llena de cicatrices emocionales y físicas? Sí, pero que no me quiten ni una, ni un golpe", confiesa a pocas horas del estreno.

Junto a Javier Cuevas

Entre carreras, traslado de materiales, montaje, ensayos, pases generales y grabaciones discurren las horas previas al estreno de Las alegrías, una producción en la que Javier Cuevas colabora como dramaturgo y codirector, "al servicio de Paula Quintana", explica el presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas de Danza (Feced), que ha aportado su experiencia para conseguir "la consistencia, tanto en la forma como en el fondo", de esta pieza para que no solo ofrezca "belleza visual sino un fundamento narrativo fuerte". Sobre el montaje se muestra muy satisfecho, a la vez que reconoce la valentía de su protagonista, que "se ha metido con un tipo de material que permite aflorar más su potencia y con el que da un salto cualitativo a través de su cuerpo, materiales, movimiento, estética... Estoy convencido de que con los coproductores que hay la pieza va a significar un importante paso en su carrera que le va a abrir las puertas de nuevos lugares de exhibición", afirma.