El thriller policiaco Hierro llega este viernes a las pantallas televisivas de la mano de Movistar +. La ficción, creada por Pepe Coira y dirigida por Jorge Coira, está protagonizada por dos rostros conocidos: Candela Peña y Darío Grandinetti. En el reparto figuran también unos 60 actores canarios que incluyen a Yaiza Guimaré, que participa actualmente en otra serie de éxito, Élite -esta vez de otra potente plataforma, Netflix- interpretando a Begoña. Ese listado de talento local lo completan, entre otros, Antonia San Juan, Mari Carmen Sánchez, Kimberley Tell, Luifer Rodríguez e Isaac B. Dos Santos. La historia que cuenta esta nueva serie, rodada íntegramente en El Hierro, arranca con la aparición del cadáver de Fran el mismo día de su boda con la hija del oscuro empresario Díaz y con la llegada de Candela, nueva juez instructora encargada del asesinato. "La acogida de los herreños fue hermosa y de total apertura. Imagina que les trastocamos la vida tranquila de la Isla por unos cuatro meses", recuerda agradecida Guimaré.

Como canaria acostumbrada a rodar en muchos puntos del país, ¿cómo fue poder rodar en la isla de El Hierro?

El rodaje fue una maravilla y, un gran placer trabajar de nuevo en las Islas. La dedicación, entrega absoluta y entusiasmo tanto del equipo técnico -local y peninsular- como el creativo hizo que además fuera una experiencia única. Se creó una gran familia, aunque suene a cliché. Y todo capitaneado por nuestro gran director Jorge Coira, un regalo. Además, la acogida de los herreños fue hermosa y de total apertura. Imagina que les trastocamos la vida tranquila de la Isla por unos cuatro meses. Todos ya sabían quiénes éramos 'los de la película'. Y la isla del Hierro, la magnificencia de su naturaleza, hizo que se convirtiera en un personaje más de la serie.

Un proyecto con el aval de una plataforma como Movistar es siempre una valiosa oportunidad para una actriz ¿No es cierto?

Sí es cierto. Se trabaja de manera intensa en estos rodajes que duran meses fuera de casa. Si el proyecto además está respaldado por una plataforma potente como Movistar, tenemos aseguradas la promoción, distribución y exposición del producto. Eso es lo que al fin y al cabo todos queremos, que el trabajo llegue a los hogares tanto de España como de otros países.

La vimos también en Reinas como María de Austria, un personaje de época y hablando en inglés... ¿cómo fue la experiencia?

Trabajar en Reinas fue entrar en una maquinaria que ya llevaba meses andando y cuyo ritmo era realmente vertiginoso. Se aprovechaba cada minuto para trabajar, literalmente. Mientras nos maquillaban y peinaban, teníamos a nuestro gran dialect coach, Scott Cleverdon, quien iba a nuestro lado pasando texto sin parar. Nos acompañaba allá donde íbamos hasta asegurarse de que el inglés era perfecto. Y si algo maravilloso tiene trabajar época, es que una vez te vistes con los miriñaques, corpiños, tocados, etc, rápidamente te armas en tu personaje. Te das cuenta de las dificultades que surgen al moverte, sentarte, cruzar una puerta, incluso al respirar. Ahí obtienes una perspectiva más amplia del papel de la mujer y su exposición en siglos pasados, que no era nada fácil.

Su faceta como bailarina ¿cómo le influye en su modo de interpretar?

El dominio del cuerpo, el espacio, la conciencia corporal y la expresión no verbal es una ventaja que ya traemos los bailarines. Influye en que me hace el trabajo más fácil. Pensemos que sólo el 7% de la comunicación son las palabras, el 93% restante lo cuenta todo tu cuerpo y su expresión. Así de importante es.

¿En qué está trabajando actualmente?

Ahora mismo estoy inmersa en el rodaje de la segunda temporada de Élite, para Netflix.

¿Qué próximos proyectos nos puede adelantar?

Acabamos de estrenar una película danesa, Til vi falder, en Copenhague. El estreno más inminente es el de Hierro, y tras eso, llegará la segunda temporada de Élite.

¿Es difícil encontrar personajes femeninos interesantes?

Lamentablemente sí. Especialmente entre las franjas de edad de los 20 a los 30, donde parece que la mujer o está empoderada erróneamente -por lo que se escribe en los guiones-, sexualizada, o bien, es 'la mujer de, la novia de, la amante de...' A partir de los 40, esto empieza a cambiar un poco. Pero aun así, hacen falta más personajes femeninos que cuenten la vida normal, los intereses, las inquietudes, las problemáticas, los deseos de mujeres que llevan una vida llena de miles de otras cosas mucho más importantes que ser 'la acompañante del hombre'. Todavía se escribe pensando en masculino, los papeles de abogados, médicos, directores o de los altos cargos se siguen escribiendo, en su mayoría, para hombres. Aun así, quiero pensar que esto, de a poquito, está cambiando.