La pintora tinerfeña María Jesús Pérez Vilar siente una verdadera pasión por la naturaleza, sobre todo la humana, que siempre es el cordón umbilical de su obra. La artista vuelve a mostrar una selección de pinturas, acrílicos sobre lienzo, madera y cartón, que son verdaderos paisajes interiores que describen con cierto aire onírico el acontecer de su existencia. Son treinta y tres obras, A través de la luz, que permanecerán expuestas hasta el próximo 31 de mayo, en la sala MAC de la capital tinerfeña.

"Esta exposición parte de la base de mi pasión por la naturaleza. Son paisajes interiores que los lleno de misterio, en los que aparentemente no están las personas, pero quedan sus restos, lo que dejan. En mi obra siempre está presente el ser humano o el rastro que deja. Me gusta decir que son paisajes o lugares interiores".

La pintura que practica Pérez Vilar tiene un toque impresionista, la pincelada que maneja siempre está suelta y tiene mucho que ver con los fenómenos atmosféricos. Se siente atraída por la lluvia o la brisa, circunstancia por el que su trabajo pictórico siempre tiene movimiento, una de las características de su producción plástica. "Para conseguir movimiento dentro de la obra tienes que usar una pincelada suelta".

También comentó que "hay gente que dice que es una pintura emocional, que tiene que ver mucho con la emoción. No es impresionista sino un poco simbolista. Siempre parte de la figuración, de lo real, aunque sean lugares interiores siempre tienen una base real".

Con respecto a la paleta cromática que domina su obra, su pintura no es metódica, ni fría, porque tiene mucha relación con el color que utiliza. Rojo, amarillo y naranja se combinan con el azul o el verde.

"La exposición se titula a través de la luz. No hay luz sin sombra. Parto siempre de los rojos, amarillos, naranjas..., combinados con los azules y los verdes. Después la oscuridad suele tener a veces violetas. Esta es la base de la exposición".

Árboles, pájaros, plumas, o libros, copas, vasos o anillos, rastros dejados por el ser humano, son algunos de los elementos que pueblan sus cuadros, llenos de poesía y referencias a escritores, como el caso de E. M. Rilke, una de cuyas sentencias está presente en el folleto de la exposición.

"Todos formamos parte de esa naturaleza que se transforma. Por eso siento verdadera pasión por ella, por su descubrimiento y por el asombro que me produce y siento. Eso me permite la libertad de caminar por el espacio y jugar con él".