La artista tinerfeña M. Lohrum expone hasta el domingo en TEA Tenerife Espacio de las Artes una muestra titulada Re-Thinking the Trace. Este proyecto está basado en el dibujo performativo. "Re-Thinking the Trace constituye un espacio físico e intelectual para reconsiderar ciertos conceptos o convenciones históricamente establecidos en el mundo del arte: exposición, disciplinas artísticas, trazo o autoría", reflexiona la autora, graduada de Bellas Artes por la Universidad de La Laguna (ULL).

Las obras de Lohrum se vinculan directamente al espacio en el que son gestadas. Para las que integran esta muestra de TEA, la artista realizó una serie de performances una semana antes de la inauguración. No solo produjo in situ las piezas sino que grabó el proceso para acompañarlas durante la fase expositiva e invitó al público a elaborar algunas de ellas.

"El espectador encuentra un ambiente que se contrapone al concepto tradicional de exposición como un ente estático. También se contrapone al concepto tradicional de dibujo. Este es un proyecto basado en el dibujo performativo, es decir, es un dibujo resultado o registro de una performance", aclaró la creadora. La muestra, que puede ser visitada en el Espacio Puente, consta de cinco piezas con un dibujo y un vídeo de cada una de las performance realizas.

Re-Thinking the Trace indaga también en un fenómeno cada vez más común dentro del arte, el de los terrenos intermedios y las confusas barreras entre las disciplinas. "En estos momentos me resulta muy difícil categorizar mi obra, cada pieza es una performance pero a la vez es dibujo, un vídeo y una instalación", dijo Lohrum al respecto. El público puede visitar esta experiencia performativa en la sala de arte contemporáneo dependiente del Cabildo de Tenerife hasta este domingo en horario de martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas.

Mientras, la artista se remontó a sus primeras experiencias en este tipo de instalaciones. "Empecé por separado, haciendo una serie de piezas de videoarte y otra de dibujos, que por entonces eran figurativos. Posteriormente me percaté de que lo más importante en ambas era el proceso, el cuerpo, la huella...", detalló.

Los grises, el negro y el papel son un punto en común en sus creaciones. Sobre esto, la artista lo atribuye al hecho de que intenta "conferir importancia a la performance, prescindiendo de elementos de distracción. El color, así como el uso de elementos innecesarios en el desarrollo de la performance, le robarían protagonismo a lo que acontece. Creo que la estética austera ayuda a concentrarnos en la esencia, en lo que de verdad es importante".

Al solicitar la ayuda del público para elaborar algunas de sus obras, la intención de Lohrum es "diluir la figura del artista, replantearme el concepto de autoría de la obra". Se le pidió a un número concreto de personas que acudieran a colaborar con la creadora. "Solamente se les dijo que vistieran de negro y se les anunció que al inicio de la sesión se les daría instrucciones", recordó la autora. Lohrum festejó el "altísimo" nivel de implicación de la audiencia. "Se respiraba un ambiente silencioso y creativo. Los participantes se concentraban más en el movimiento que en el dibujo, en las interacciones entre ellos, el lenguaje no verbal, gestos, miradas y en las limitaciones de sus movimientos corporales", detalló. "Muchos me dijeron que nunca habían participado en nada parecido y que la experiencia había sido absolutamente reveladora y única", celebró.

Mientras, y como Re-Thinking the Trace ha sido creada específicamente para TEA, de momento no se ha previsto que se realice en otros espacios aunque "se verán más proyectos dentro de esta línea tanto en el Archipiélago como internacionalmente". dijo. Lohrum participará en junio en la exposición colectiva Commixture, en la galería The Koppel Project Central de Londres.